El exsubdirector de la Policía tailandesa Surachate Hakparn -«Big Joke»-, quien fue la cara mediática de la investigación criminal contra el español Daniel Sancho, está en libertad tras pagar una fianza debido a su supuesta implicación en el blanqueo de capitales para una red de apuestas en línea. Surachate quedó en libertad tras depositar una fianza de 100.000 baht la noche del martes (unos 2.700 dólares, 2.500 euros), después de personarse en una comisaría de Bangkok y responder a un interrogatorio policial durante alrededor de dos horas, según publica este miércoles el diario local The Nation.
El rotativo recoge las declaraciones de Surachate a la salida de la comisaría, cuando según este medio afirmó que el caso «está aún en la fase de alegaciones», y que «hasta que el tribunal emita un veredicto, soy inocente». El exsubdirector de la Policía tailandesa, quien siempre ha defendido su inocencia, acudió a la comisaría después de que también el martes un tribunal tailandés emitiera una orden de arresto en su contra en respuesta a una petición previa de la Policía Metropolitana de Bangkok. La corte consideró entonces que había «pruebas» para creer que Surachate, quien había ignorado tres citaciones policiales en marzo para colaborar con la investigación, había cometido un delito vinculado al blanqueo de capital en una página de apuestas en línea.
El ex alto cargo policial fue señalado en febrero por la Oficina Central de Investigación (CIB), uno de los principales departamentos de la Policía tailandesa, como uno de los cinco agentes sospechosos de estar implicados en una operación de blanqueo de capital para la página de apuestas BNK Master, desmantelada el pasado año. El caso coincidió con la postulación de Surachate para ser nombrado director de la Policía, y en ese contexto él y el ex número uno del cuerpo, Torsak Sukvimol, se acusaron mutuamente de estar implicados en las redes de apuestas, siendo ambos apartados de sus cargos a finales de marzo por el primer ministro, Srettha Thavisin, para proteger las investigaciones.
La presunta corruptela no guarda relación con la investigación por el supuesto asesinato premeditado del colombiano Edwin Arrieta por parte del español Daniel Sancho, de la que «Big Joke» se convirtió en su cara mediática tras divulgar detalles a los medios sobre las pesquisas, si bien no las lideraba. No es la primera vez que la figura de «Big Joke», quien ejercía como uno de los seis subdirectores de la Policía de Tailandia, protagoniza una polémica, ya que en 2019 fue apartado del cuerpo sin explicaciones y un año después su coche fue misteriosamente tiroteado.