La comunidad de religiosas clarisas de Belorado, a través de un mensaje publicado en Instagram, han denunciado públicamente este viernes que el arzobispado de Burgos les ha "usurpado" sus cuentas e instado, so pena de excomunión, a declarar ante el Tribunal Eclesiástico.
"Han usurpado la titularidad de las cuentas corrientes, dejándonos sin acceso a los fondos obtenidos con nuestro trabajo y donados por nuestros benefactores", explican las religiosas del monasterio de Santa Clara. La madre abadesa, sor Isabel, en nombre de la comunidad, abjuró de la Iglesia Católica a principios de mayo.
"Ante la confusión creada por los medios de comunicación y el propio D. Mario (arzobispo de Burgos), este último aprovechó para usurpar nuestra representación legal accediendo a la administración de las propiedades y al control de las cuentas bancarias, a las que dejamos de tener acceso el día 4 de junio pasado", añaden en su denuncia.
Este abandono de la tutela y autoridad de la Iglesia Católica, por parte de las religiosas, se produjo los pasados 8 y 13 de mayo a través de un denominado Manifiesto Católico y de una carta, respectivamente, que el Tribunal Eclesiástico del arzobispado de Burgos ha interpretado como un "delito de cisma" tipificado en el Código de Derecho Canónico.
Así consta en un decreto firmado el pasado 31 de mayo y remitido a la comunidad disidente para que, en el plazo de diez naturales a partir de la fecha signada, comparezcan ante el tribunal Eclesiástico con un abogado, "o se le asignará uno de oficio", para que puedan "ejercer su derecho de defensa manifestando su postura ante los hechos".
Así consta en el decreto cuyo contenido íntegro también han reproducido y publicado ese viernes en Instagram las monjas refractarias junto a un texto sin firma pero con la cuenta denominada "tehagoluz".
En caso de no comparecer en el plazo indicado según la requisitoria (expira el 10 de junio), "se procederá a emitir el decreto correspondiente" con la decisión que adopte, en su caso, el tribunal tanto en la vía eclesiástica como de la justicia ordinaria.
"Lo cierto es que nuestro Manifiesto Católico y nuestras declaraciones posteriores son claras, y deberían haber tenido como consecuencia automática nuestra exclusión del ámbito de aplicación del Derecho Canónico", han recalcado antes de proseguir con sus quejas.
La comunidad lamenta la visita este pasado jueves al convento de Belorado por parte de un notario del Tribunal Eclesiástico, una notario civil y un apoderado del Comisario Pontificio designado por la Santa Sede para instruir y resolver el caso abierto desde principios de mayo con la renuncia y posterior adhesión a la Unión Pía Apostólica, una corriente encabezada por un falso obispo excomulgado hace años.
Fueron a Belorado (Burgos) "para exigir la entrega de las llaves y la documentación del monasterio, incluyendo hasta las nóminas, así como para citarnos a declarar ante el Tribunal Eclesiástico del Arzobispado de Burgos, para defendernos por un delito de cisma, con amenaza de excomunión en caso de no acudir al mismo", añaden las monjas.