Un equipo de científicos ha podido observar y estudiar por primera vez un fenómeno desconcertante del mundo animal. Un grupo de orcas salvajes han sido fotografiadas cazando delfines oscuros en la corriente de Humboldt, frente a las costas de Chile, una imagen que ha sorprendido a científicos marinos como Ana María García Cegarra, de la Universidad de Antofagasta en Chile, que ha publicado su investigación en la revista Frontiers in Marine Science.
En el año 2020 se descubrió que las orcas cazaban leones marinos, "pero no sabíamos que también son depredadoras de otros mamíferos marinos como delfines e incluso ballenas", indica Ana María García Cegarra en declaraciones a Science Alert.
Además de este descubrimiento, lo que más impresionó a los científicos fue el comportamiento que tenían estas orcas al compartir la carne de delfín entre los miembros del grupo. "Observamos cómo la madre y la cría se alimentan primero y después lo hace el macho adulto. Era como un ritual de compartir la comida similar a lo que hacemos los humanos cuando comemos los domingos con nuestra abuela y abuelo. Recuerdo que cuando era niña mi abuela solía servirme primero y después comían los adultos", apunta García Cegarra.
Aunque se encuentran en diferentes partes del mundo, no todas las orcas son iguales ni se alimentan de las mismas presas. Para conocer más de cerca los patrones de este grupo descubierto en la corriente de Humboldt —a quien llamaron grupo Menacho—, la investigadora y el resto de su equipo ha logrado documentar 28 avistamientos de estos animales, en dos de los cuales fueron observadas y fotografiadas comiendo delfines oscuros (Lagenorhynchus obscurus), algo que no se había visto hasta ahora en el Océano Pacífico Sur.
Esta nueva evidencia sobre sus hábitos alimentarios podría ayudar a los expertos a entender qué tipo de vínculo existe entre las poblaciones de orcas en el hemisferio sur, y promover así esfuerzos para su conservación.
"Estudiar a las orcas en su entorno natural es un gran desafío, ya que son grandes depredadores marinos, viajan largas distancias y viven en alta mar, lo que dificulta la observación. Pero comprender su papel en el entorno marino es crucial para la conservación de esta especie poco conocida en la corriente de Humboldt", explica la autora principal del estudio.
Cada población de orcas puede asignarse a diferentes ecotipos en función de sus preferencias alimentarias, acústicas y genéticas, prosigue esta científica marina. Por este motivo, "comprender qué comen las orcas de la corriente de Humboldt es un paso importante para comprender dónde encajan entre las demás orcas del mundo", añade.
"Si demostramos que este ecotipo es especialista en mamíferos marinos y tiene una técnica de caza especial nunca observada en otros grupos, esto será exclusivo de este grupo y debería considerarse como un grupo separado para su protección y conservación", concluye.