El calendario laboral sirve como guía para que los trabajadores sepan que días deben acudir a su trabajo y cuáles no, pero hay veces en las que un empleado es llamado a su puesto de trabajo en días que constan como festivo en el mismo.
Todo trabajador, con independencia de su sector laboral, tiene derecho a 14 días festivos por año, que serán retribuidos y no son recuperables, tal y como estipula el Estatuto de los Trabajadores en su artículo 37.2.
No obstante, esto no quiere decir que sea ilegal trabajar un día festivo, solo que, si la empresa obliga a trabajar en una de estas jornadas, el trabajador tendrá que ser compensado con otro día de descanso o bien a través de una contraprestación económica.
Para poder conocer con mayor exactitud la forma de proceder, será necesario consultar el convenio colectivo de aplicación, pudiendo así saber si se abonan y a qué precio los días festivos trabajados, o si se deben disfrutar con un descanso equivalente. En este último caso, podrían añadirse al descanso semanal, a un periodo de vacaciones o en otro momento distinto. En cualquier caso, empresa y trabajador pueden llegar a un acuerdo sobre una compensación en disfrute o en salario.
De esta forma, una empresa sí puede obligar a trabajar un día festivo, y en el caso de que el empleado se niegue a acudir al trabajo, la empresa puede considerar que ha incumplido sus obligaciones y podría sancionarlo, sobre todo en aquellos casos en los que el motivo de trabajar en festivo venga provocado por una causa de fuerza mayor, debidamente justificada por parte de la misma.
¿Qué consecuencias puede tener negarse a trabajar un festivo?
Si un trabajador decide no acudir a trabajar en día festivo y no justifica su ausencia, la empresa puede sancionarle, siguiendo para ello el procedimiento que se encuentre estipulado en el convenio colectivo aplicable, o incluso poder descontar de su sueldo el día en el que ha fallado a sus obligaciones laborales.
En el caso de que sea sancionado, el trabajador tiene la posibilidad de presentar una reclamación, en la cual tendrá que justificar el motivo por el que faltó al trabajo, con un plazo para reclamar de 20 días hábiles desde el momento en el que le sea comunicada la sanción.
Por otro lado, en lo que respecta al sueldo del día festivo trabajado, si es superior al de un día ordinario, habrá que acudir al convenio colectivo sobre la compensación de los días festivos trabajados. Generalmente, se establece que las horas trabajadas en festivo deben gozar de un incremento del 75% con respecto al salario ordinario, salvo en el caso de que las jornadas sean compensadas con días de descanso, de manera que se les dé a estas horas el mismo valor que las extraordinarias.
También es importante indicar que los trabajadores que son tan solo contratados para trabajar en fin de semana y festivos, no habrá obligación para la empresa de pagarles un importe extra por trabajar un día festivo.
Finalmente, cabe señalar que, si el día de descanso de un trabajador coincide con un día festivo, la jurisprudencia indica que los días de descanso no tienen que trasladarse a otra fecha diferente, salvo que en el convenio colectivo se estipule lo contrario. Asimismo, si un trabajador no descansa un día fijo todas las semanas, la empresa no puede hacer que coincida siempre con los festivos como práctica habitual.