La adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, aunque avanza con las últimas aprobaciones de las autoridades en materia de competencia, plantea todavía dudas sobre la posibilidad de acceder a los juegos de la desarrolladora de videojuegos, ya que podrían quedar limitados al servicio Game Pass Ultimate de Xbox, según considera la Comisión Europea.
A mediados de este mes, la Justicia estadounidense dio luz verde a Microsoft para seguir adelante con la compra de la editora de videojuegos, en una transacción valorada en 69.000 millones de dólares (unos 62.745 euros al cambio actual), tal y como dictaminó un tribunal federal de California.
Este fallo supuso la derrota para la Comisión Federal de Comercio, debido a que había solicitado la intervención judicial para paralizar de forma temporal esta operación hasta que se despejaran todas las dudas regulatorias surgidas al respecto.
Por su parte, la Autoridad de los Mercados y la competencia de Reino Unido (CAM, por sus siglas en inglés), ha prorrogado el período de revisión de la compra de Activision por Microsoft, por lo que no se pronunciará definitivamente hasta el 29 de agosto de este año.
Mientras se prepara para integrar los juegos de Activision Blizzard en Xbox Game Pass, Microsoft habría tomado la decisión de añadir títulos de esta desarrolladora únicamente en su suscripción más avanzada, Xbox Game Pass Ultimate.
Xbox Game Pass Ultimate es una modalidad de suscripción que tiene un precio de 14,99 euros al mes y permite acceder a juegos de alta calidad en la consola, PC y la nube, así como a descuentos y ofertas exclusivas para miembros, recompensas gratuitas o ventajas de Riot Games. También incluye las recompensas de Gold y multijugador en consola y la biblioteca EA Play de Electronic Arts.
La Comisión de la Unión Europea ha sugerido en un comunicado publicado recientemente que Microsoft tendría planeado ofrecer los videojuegos de Activision Blizzard de manera exclusiva para los usuarios de esta suscripción.
En un documento con fecha del 15 de mayo de este año, hecho público el miércoles 26 de julio, la Comisión considera que la fusión tendría la capacidad de imposibilitar el acceso a terceros restringiendo o degradando el acceso a los juegos de Activision Blizzard a través de proveedores rivales de servicios de transmisión de juegos en la nube; y a través del sistemas operativos de PC rivales con la característica de transmisión de juegos en la nube de Game Pass Ultimate.
Aunque Microsoft no lo ha anunciado, este organismo sugiere que «en base a las pruebas que reunió en el curso de su investigación» en torno a la compra de la desarrolladora por parte de Microsoft, esta «probablemente impediría que esos juegos estuvieran disponibles en sistemas operativos de PC rivales», esto es, que no fueran Windows (propiedad de Microsoft, al igual que Xbox).
La Comisión apunta también que en este escenario la compañía tecnológica aprovecharía la situación «para impulsar Game Pass Ultimate» hasta el punto de que esta «pudiera ofrecer los juegos de Activision Blizzard a través de esta suscripción de forma exclusiva, privándolos de otros servicios de 'streaming' de juegos en la nube».