YouTube ha actualizado sus pautas de monetización para los vídeos con contenido «controvertido» relacionado con los trastornos alimentarios, el abuso sexual y el aborto, para permitir que los creadores obtengan más ingresos por publicidad, siempre que no entren en detalles gráficos ni promuevan comportamientos peligrosos.
La plataforma de vídeos ya anunció una actualización de sus medidas de monetización en el mes de marzo, con la que modificó la normativa sobre el lenguaje inapropiado y el contenido para adultos, siendo más flexible con el uso de blasfemias «moderadas». Tras ello, los vídeos con este tipo de contenido continuaron siendo elegibles para su monetización.
Ahora, YouTube ha anunciado nuevas actualizaciones para sus pautas de monetización en relación a cuestiones «controvertidas», como son los trastornos alimentarios, el aborto y el abuso sexual, de cara a relajar sus pautas y permitir a los creadores obtener más ingresos por publicidad en vídeos que traten sobre estos temas.
En este sentido, según ha explicado el director de política de monetización de YouTube, Conor Kavanagh, en un vídeo informativo en el canal Creator Insider, los creadores de contenido podrán publicar vídeos relacionados con estos temas y obtener ingresos publicitarios con ellos, siempre que no entren en detalles gráficos ni promuevan comportamientos peligrosos para los usuarios.
Tal y como ha manifestado Kavanagh, desde YouTube comprenden que los vídeos sobre temas relacionados con los trastornos alimentarios, el aborto o el abuso sexual «pueden ser un recurso útil para los usuarios». Por ello, «siempre que sea posible» y que los temas se traten «de forma no descriptiva y no gráfica» la compañía pretende evitar desincentivarlos mediante la desmonetización.
Siguiendo esta línea, Kavanagh también ha puntualizado que algunas comunidades de creadores han trasladado que reciben más iconos amarillos --lo que significa que su vídeo no es apto para anunciantes-- porque suben vídeos que tratan estos temas y que esto «les afectan de forma desproporcionada».
En este marco, desde YouTube pretenden evitar esta situación con la nueva actualización de las pautas de monetización, para que los creadores tengan «más espacio para debatir estos temas» y, a su vez, obtener ingresos por publicidad.
Respecto a los trastornos alimentarios
Por otra parte, Kavanagh ha especificado que, concretamente, en cuanto a los trastornos alimentarios, YouTube está alineando sus directrices de contenido para anunciantes con las directrices de la comunidad.
Es decir, en base a las directrices de la comunidad de YouTube, el los vídeos que se centran en los trastornos alimentarios y comparten información dañina como guías sobre atracones, cómo esconder o acumular comida, o el abuso de laxantes, no recibirán ningún ingreso publicitario.
Con ello, la plataforma pretende garantizar que estos contenidos no se incentiven y, a su vez, sincroniza las directrices de monetización y de comunidad de YouTube.
No obstante, Kavanagh ha reiterado que siempre que se trate de un vídeo con contenido educativo o de supervivientes que hagan referencia a cómo han vivido padecer un trastorno alimentario «sin promover dichas actividades», nunca se verán afectados por estas pautas.