Bose ha lanzado las ediciones Diamond 60th de algunos de sus productos más icónicos, como los auriculares inalámbricos QuietComfort ultra, QuietComfort Ultra Earbuds y Ultra Open Earbuds para conmemorar su sexagésimo aniversario.
Fundada en 1964 por el ingieniero eléctrico Amar Bose, la firma estadounidense ha buscado «fransformar la forma» en la que se experimenta el sonido, ya sea en el hogar o en el coche, con su familia de altavoces, o en movimiento, con gama de auriculares.
El primer producto de consumo de la marca fue Bose 2201, lanzado en 1966, un par de altavoces llamados así por sus 22 transductores. Debido a que fueron poco convencionales -su su diseño requería que se colocaran en rincones vacíos de la sala de escucha- resultó ser un fracaso comercial.
El altavoz Bose 901, llegado dos años después, tuvo mejores resultados, al incorporar una combinación de sonido directo y reflejado para crear una experiencia de audio más realista. Gracias a éste, Bose logró buenas posiciones en la industria de los equipos de audio.
Ya en los 70, comenzó a vender sus productos fuera de Estados Unidos y comenzó a centrarse en el audio profesional, al reutilizar los altavoces Bose 901 para megafonía y monitores de escenario. Al descubrir sus posibilidades, la firma lanzó Bose 800 Professional, una tecnología utilizada en conciertos y salas de música.
También en esta década la firma llegó a los automóviles, con el modelo Bose 1401, mientras que en los ochenta diseñó un sonido de alta fidelidad para reproducirlo desde un sistema de sobremesa compacto, Acoustic Wave.
Asimismo, en 1989 lanzó los primeros auriculares comerciales con reducción activa de ruido (ANC, por sus siglas en inglés), dirigidos inicialmente a pilotos de vuelo y destinados a mejorar la comunicación y la comodidad durante la escucha.
Bose también avanzó hacia los coches de lujo, al incluir su tecnología de altavoces compactos Acousticmass en el modelo Mercedes Benz SL. Mazda también adoptó su solución Bose Acoustic Waveguide en 1994. Este sistema de sonido de graves intensos llegó, concretamente, al Mazda RX-7.
Comenzada la década de los 2000, puso a la venta el sistema 3-2-1, destinado a simplificar los sistemas de cine en casa, con sonido envolvente, así como WavePC, un sistema de música compacto y revolucionario que ofrecía a los usuarios acceso a la radio por internet y archivos de audio digital con un solo toque.
SoundDock, que apareció en 2008, fue otro de los principales lanzamientos de Bose en aquellos años. Se trata de otro altavoz para iPod que podía reproducir sonido; así como uMusic, un avance de reproducción inteligente en los sistemas LifeStyle 38 y 48.
Entre los productos que ha comercializado más recientemente se encuentran el altavoz Soundwear Companion, QuietComfort 20 y 25, Bose Sleepbuds, SoundLink Flex, SoundLink Mini y Mini, el sistema de altavoces RoomMatch Progressive Directivity Array y los amplificadores de potencia configurables PowerMatch.
La firma, que ha hecho un repaso por su historia con motivo de su 60º aniversario, ha recordado la disponibilidad de la edición limitada Diamond 60th de sus auriculares Quiet Comfort Ultra, QuietComfort Ultra Earbuds y Ultra Open Earbuds.
Música de la nostalgia
También ha aprovechado la oportunidad para realizar un estudio intergeneracional para conocer el uso que le han dado los usuarios a sus productos y la música que han escuchado en este tiempo.
La encuesta, en la que han participado más de 6.000 aficionados a la música de Estados Unidos y Reino Unido, con edades entre los 18 y los 64 años, revela que la música que se escucha en la juventud define los gustos de las personas por las siguientes décadas.
Más del 80 por ciento de los encuestados escoge la música que escuchaban entonces para seguir haciéndolo durante el resto de sus días, lo que demuestra el impacto duradero del sonido que marca esta etapa vital.
En este sentido, Bose cree que "el poder de la nostalgia no solo lleva a recordar, sino también a idealizar", ya que más del 60 por ciento de los participantes afirmó en el sondeo que la música solía ser mejor antes.
No obstante, asegura que el deseo de descubrir nueva música «sigue siendo fuerte» entre los aficionados y que casi el 80 por ciento de los encuestados está abierto a eplorar otras generaciones musicales.