Intel espera tener lista a finales de mes una actualización para corregir los problemas que actualmente impiden a los procesadores Core Ultra 200S Series ofrecer el rendimiento prometido, especialmente en 'gaming'.
Intel presentó los procesadores Core Ultra 200S Series en octubre para ordenadores con inteligencia artificial y con la intención de impulsar los equipos diseñados para los videojuegos, en los que prometía un gran rendimiento, hasta un 28 por ciento mayor en comparación con los procesadores insignia de la competencia.
Sin embargo, las reseñas que acompañaron su lanzamiento a finales del mismo mes no destacaban su rendimiento de manera favorable, sino todo lo contrario. «El lanzamiento simplemente no fue como lo planeamos, ha sido una lección de humildad para todos nosotros y ha inspirado una gran respuesta a nivel interno para llegar al fondo de lo que estaba pasando y cómo corregirlo», ha reconocido el vicepresidente y gerente general de Cliente de Inteligencia Artificial y Marketing Técnico de Intel, Robert Hallock, en una entrevista con HotHardware.
Este directivo ha asegurado que el rendimiento que han visto en las reseñas no es el que esperaban ni el que pretendía ofrecer Intel. Y aunque no ha entrado en detalles sobre lo que ocurre con estos chips, Hallock ha dicho que han identificado una serie de problemas con el 'firmware' de la BIOS a nivel de sistema operativo.
La compañía ya trabaja en una solución, una «actualización completa» que estará lista este mes, presumiblemente antes del 30 de noviembre, y que se distribuirá como una actualización de Windows.