La posibilidad de añadir anotaciones o modificaciones en las facturas de los restaurantes suele ser una herramienta que facilita el trabajo, pero también puede ser causante de algún que otro inconveniente, sobre todo si el camarero da rienda suelta a sus pensamientos en los tickets.
Así lo mostró Soy Camarero, el tuitero que comparte curiosas anécdotas e insólitas reseñas del mundo de la hostelería. Y, en una de sus últimas publicaciones, compartió lo que una clienta se encontró al ir a pagar la cuenta en un restaurante de Valencia.
La factura, compartida por ella en Instagram y resubida a Twitter por este usuario, se mostraba que habían pedido un total de 14 productos y les costó 123,65 euros. Pero lo curioso no era tanto el precio, sino la aclaración que había en uno de los platos.
Una de las comensales pidió spaghetti a la boscaiola, que suelen llevar bacon, queso y champiñones, así como salsa de tomate. Sin embargo, la clienta los pidió sin carne y, en el ticket, al camarero se le coló una anotación: "Sin carne para la rompe bolas".
"Bueno, como veo que estáis alucinando, sigo contando un poco más, porque desde luego el trato desde el minuto uno ha sido lamentable y para nada respetuoso", explicó la usuaria en sus stories de Instagram. "El camarero ni siquiera nos ha ofrecido una disculpa sincera, ha cogido el ticket y lo ha tirado, sacando otro para esconder el error".
"Afortunadamente, el segundo encargado (porque el encargado casualmente no se encontraba hoy) sí nos ha atendido correctamente intentando ofrecer una solución", añadió.