Una moneda de 2 euros que puede dar alguna alegría económica. Y es que hay una pieza que tiene cierto valor para los coleccionistas. Pero, ¿por qué tanto interés en esta simple divisa? Todo reside en unas características que ésta debe cumplir para lograr captar la atención de los recolectores, pero esto no es lo único, sino que la moneda en concreto tiene un error de acuñación, lo que ayuda a que su valor incremente.
La pieza metálica en cuestión es la que se conoce como el ‘Árbol de la Vida’ y fue emitida hace ya 23 años, en el 2001. La moneda ‘nació’ en Francia y fue diseñada por el artista Joaquín Jiménez, que ideó un árbol enmarcado por una figura hexagonal, rodeado por el famoso lema francés «Liberté, Égalité, Fraternité (Libertad, Igualdad, Fraternidad)». Por otro lado, también aparecen las letras R y F, que hacen referencia a la república francesa. Además, en la parte inferior también se puede visualizar el año de acuñación, el 2001. Sin embargo, para que ésta logre tener un alto valor, debe tener los números 00 (del 2001) sobresaliendo de forma ligera el borde plateado de la moneda y que algunas estrellas de la zona externa invadan la sección central dorada de la pieza.
Así pues, no todas las monedas pueden alcanzar este valor. Si no cumplen estos requisitos, los coleccionistas no la consideran de interés y por tanto, no es objeto de deseo en las subastas o en las tiendas. Además, se trata de una tirada de limitada disponibilidad, algo a tener en cuenta a la hora de tasar la divisa.
Por otra parte, la moneda de 2 euros de Grace Kelly es la más valiosa. Esta pieza conmemora el 25 aniversario de la muerte de la princesa de Mónaco. Se acuñaron sólo 20.001 ejemplares, lo que la hace extremadamente rara. Su valor en el mercado puede alcanzar hasta 3.000 euros o más en condiciones perfectas.