'Clusterización y competitividad' es el título de la serie de sesiones con las que el Ágora-Impulsa –el órgano de transferencia estratégica que la Fundación Impulsa Balears– persigue alinear los actores regionales alrededor de la perspectiva clúster y abordar el rol que las organizaciones clúster son susceptibles de llevar a cabo como agentes efectivos de transformación. Y es que la búsqueda permanente de nuevas fuentes de desarrollo obliga a Balears, como al resto de regiones avanzadas, a reconsiderar el actual patrón de especialización productiva y abrir, a través de distintas vías de transformación –diversificación, modernización, transición o fundación radical–, la estructura económica regional a la producción de bienes y servicios de mayor valor añadido.
En este quehacer, la noción de clúster aparece como un elemento clave, pues ofrece una nueva forma de abordar la realidad productiva que permite reclasificarla mediante la identificación de "concentraciones geográficas de empresas e instituciones que están interconectadas y colaboran estratégicamente para obtener beneficios comunes".
La captación de los beneficios que se asocian a los clústeres, entre los que destaca la mejora de la competitividad global del territorio en que operan, requiere cambios sustanciales –¡una revolución!– en multitud de frentes: en los conceptos, en los datos y, sobre todo, en la acción.
• Clusterizar requiere adoptar una nueva forma de entender la realidad productiva. Volver a comprender los procesos de creación de valor añadido para dilucidar qué se produce (bienes y servicios) y cómo se produce, frente a la visión tradicional centrada en quienes lo producen (sectores), motivo por el cual las interrelaciones entre las distintas actividades económicas cobran un relevancia especial.
• Clusterizar requiere desarrollar una nueva forma de monitorizar la actividad económica. Crear nuevos indicadores e instrumentos de seguimiento y monitorización que atiendan esta nueva forma de clasificar la actividad económica, lo que a su vez demanda nuevos esfuerzos en el ámbito del análisis económico y especialmente a la estadística oficial.
• Clusterizar requiere, sobre todo, una nueva forma de planificar y tomar decisiones con el fin de sacar el máximo provecho al conocimiento productivo que con los años ha acumulado Balears, lo que al mismo tiempo plantea un reto significativo en términos de colaboración. Así, las empresas deben entender y reconocer que buena parte de sus ventajas competitivas se sitúan fuera de sí mismas e, incluso, fuera del sector natural en el que operan 'por definición'. Por su parte, la administración pública tiene que estar dispuesta a dar una orientación microeconómica mayor a sus políticas y plantear medidas de carácter cada vez más específico.
Consciente de todo ello, Impulsa Balears está trabajando para detectar espacios de clusterización presentes en Balears siguiendo la metodología del European Cluster Observatory, que define un total de 51 clústeres teniendo en cuenta la concentración que estas actividades tienen en el entramado regional europeo, las relaciones input-output que mantienen y el uso de habilidades y competencias que comparten. Asimismo, siguiendo las megatendencias globales, Impulsa Balears está explorando, sobre la base de la intensidad en que se reproducen en las islas los vínculos existentes entre diferentes ámbitos de actividad económica, el potencial de diez industrias emergentes que forman parte de actividades económicas potencialmente estratégicas por su orientación exterior, estrategia empresarial, fundamentos productivos, estructura y ciclo de vida, masa crítica y capacidad de resiliencia.
Con todo, fieles a su misión, Impulsa Balears espera contribuir a mejorar la toma de decisiones en torno al descubrimiento de nuevas cadenas de valor a través de las que Balears pueda impulsar su posición competitiva en el entramado regional europeo.