Naomi Riu, directora financiera de Riu Hotels & Resorts, cataloga los meses centrales de la temporada como «muy buenos», muestra su apuesta radical por la economía circular, al tiempo que insiste en señalar la necesidad de acabar con el alquiler turístico ilegal.
«La parte central de la temporada alta, los meses de julio y agosto, ha sido muy buena. Hemos visto una demanda muy fuerte para todos nuestros hoteles de España, que ha derivado en una ocupación media del 95% y en un aumento de tarifa media de alrededor del 10%. Las perspectivas para el invierno 23/24 son muy alentadoras y esperamos que esté en la línea del año anterior, que ya fue muy bueno. Por lo tanto, el balance que hacemos de la temporada es extremadamente positivo. Hemos superado las expectativas en cuanto a ocupación en todos nuestros hoteles, recuperando e incluso superando los niveles de 2019 y 2022. Lo mismo sucede con los ingresos. Ambos indicadores sumados dan como resultado un año récord», explica.
La directora financiera de Riu Hotels & Resorts es una firme defensora de la sostenibilidad, que asegura que forma parte de los valores de la empresa desde hace años. «Desde hace años la sostenibilidad forma parte de los valores de Riu. Creemos firmemente que la sostenibilidad es una cuestión transversal, donde todos los actores de la sociedad han de estar activamente involucrados y, cómo no, esto incluye también a las empresas. Nosotros estamos implementando varias iniciativas que contribuyen a que nuestra actividad sea más sostenible. Una de ellas es el proyecto de Hoteles Circulares, una iniciativa pionera en Mallorca que impulsó la cadena hotelera Garden y a la cual nosotros nos sumamos en 2019. Este proyecto, a grandes rasgos, consiste en convertir los residuos orgánicos de nuestros hoteles en compost, que es utilizado por agricultores locales para cultivar nuevas hortalizas, que luego son consumidas por nuestros clientes en los hoteles», señala.
Riu no tiene dudas sobre la masificación a la que cataloga de «triste realidad». «Hay un consenso actualmente en la sociedad sobre este tema, ya que la masificación es una triste realidad con la que tenemos que lidiar y es una obligación de todos, como sociedad, conseguir un turismo cada vez más sostenible. Debemos de ser capaces de preservar el gran activo natural que tenemos, ya que nuestros recursos no son ilimitados. Hay que aprovechar el consenso que actualmente existe entre la población, gobierno y empresarios para trabajar conjuntamente. Tal y como yo lo veo, antaño el turismo estaba concentrado de manera ordenada en lugares muy concretos de las islas. Sin embargo, con la llegada del alquiler vacacional ilegal se ha pasado a un turismo desbocado que tensiona los servicios y altera el día a día de los ciudadanos en sus barrios y en sus pueblos. No sé cuál sería la cifra adecuada de turistas ni si hay que limitar el número de cruceros o de otros servicios. Pero sí pienso que debemos tomar medidas, de alcance y ambiciosas, para ordenar la actividad turística y recuperar calidad para el visitante y para el residente», argumenta.
El Govern ha anunciado su intención de modificar la ley turística. Riu recuerda que las empresas no legislan. «Las empresas no legislamos. Para eso están las administraciones públicas, las cuales han sido elegidas en las urnas de manera democrática y representan a todos los ciudadanos. Pero si hablamos de turismo de excesos, ya hay una ley en vigor que lo que necesita son recursos para hacerla cumplir. Por lo tanto, antes de tomar nuevas medidas creo que es necesario que las instituciones provean de mecanismos suficientes a las autoridades competentes para evitar los comportamientos incívicos y poder así recuperar el turismo familiar y de calidad que siempre ha caracterizado a esta comunidad autónoma», manifiesta.
Interrogada sobre la moratoria actual, Riu reitera la necesidad de luchar contra el alquiler ilegal. «Creo firmemente que el foco ha de estar en la oferta ilegal de alquiler vacacional y reforzar los mecanismos de control. Hay que plantearse si hay suficientes inspecciones que estén ayudando a cumplir con varios aspectos ya regulados, como el decreto de turismo de excesos o los alquileres vacacionales ilegales. Solucionar estos problemas que afectan a los residentes de la isla contribuiría ampliamente a rebajar la tensión existente en ciertas partes de nuestro archipiélago», indica.
Riu no se pronuncia sobre si debe avanzarse hacia el decrecimiento e insiste en asegurar que hay luchar contra el alquiler vacacional ilegal. «Espero no pecar de redundante pero creo que lo fundamental, más allá del posible decrecimiento de plazas turísticas, es poner todos los esfuerzos en eliminar la oferta de alquiler turístico ilegal. Es una situación que contribuye directamente a la saturación de los barrios y zonas que con una oferta turística regulada y legal no sucede, ya que suelen ser zonas delimitadas con servicios e infraestructuras pensadas para el turismo. Por eso soy de la opinión de que la clave es aportar más recursos a perseguir este tipo de oferta ilegal que está dañando las ciudades y modificando las costumbres. Está acabando con la identidad y la autenticidad», asegura.
Finalmente, sobre si debe limitarse la presencia de vehículos de alquiler, Riu explica que «como ciudadana vivo también la saturación de las carreteras. No se si hay que limitar o no la cantidad de vehículos de alquiler. El que debe hacerse con total seguridad es invertir en transporte público», acaba señalando.