Las noticias recibidas en este primer trimestre del ejercicio 2025 con el remate de los primeros días de abril, no hacen más que reforzar la idea de incertidumbre y de caos. La incertidumbre no es nueva, llevamos desde la crisis de La Gran Recesión con este escenario (después crisis euro, COVID, época de alta Inflación…). El caos se ha acelerado con la irrupción de Trump y sus brillantes ideas que impactan en la economía global y las empresas. ¿Afecta a Balears todo esto? ¿Y a sus empresas?
En 2024, la economía de Balears creció un 3,1% empujada por los meses de temporada baja, puesto que los mejores datos de crecimiento se dieron al inicio y al final del año, puesto que en el primer trimestre la economía balear creció un 3,4% y, en el último trimestre, un 3,2%. Ante estos datos cabe indicar que el crecimiento de la economía balear acelera los meses de temporada baja y realza los signos de agotamiento del actual modelo de crecimiento basado en el volumen durante los meses centrales del periodo estival. Si comparamos, el crecimiento de la economía balear se sitúa por debajo del aumento de España (3,5%) pero por encima del de Europa-UE (1,4%).
La economía se desacelera, no se puede hablar de recesión y menos de recesión técnica, porque los números evidencian de que no hay recesión, pero si desaceleración. Y en parte es porque las empresas de Balears en este mundo global no son ajenas al mismo. La economía en la Eurozona está estancada, los tipos de interés no están impactando aún en dinamizar el crecimiento. y todo ello porque la inflación no se está reduciendo lo esperado. Todo esto lo han vivido las empresas de Balears este 2024.
El sector turístico y su efecto arrastre al resto de sectores y empresas, ha conseguido en este ejercicio 2024 tener claro que el camino está en la reinvención. Por un lado, la innovación y la digitalización han sido claves en este proceso, permitiendo a las empresas expandir su alcance de negocio y encontrar nuevas vías de ingresos. La digitalización, más que una opción, se ha convertido en una necesidad urgente para la supervivencia y el crecimiento empresarial. El comercio electrónico, la gestión en línea de servicios y la digitalización de las experiencias turísticas han cobrado impulso, mostrando el camino hacia una transformación digital integral. Por otro lado, la sostenibilidad. Muchas empresas han entendido la necesidad en 2024 de transformarse en lo sostenible también, no solo para mejorar su eficiencia operativa sino también para responder a las demandas de un consumidor cada vez más en línea y consciente del medio ambiente.
En términos de empleo, Balears cierran el año 2024 con cifras históricas de afiliación y caída del paro. La evidencia objetiva muestra que hemos superado la crisis económica más fuerte de la historia reciente y que el horizonte más inmediato es positivo, con creación de riqueza por cápita y de puestos de trabajo de más calidad, si bien, es cierto, estamos inmersos en un estado de incertidumbre continuo y la necesidad de garantizar que no haya parte de la sociedad que se quede sin recibir ni percibir su parte en este reparto de esta riqueza generada por toda las empresas y la sociedad. Toda esta reflexión este hecho en un contexto en que el entorno geopolítico no se complique aún más en el futuro inmediato. ¿Nos puede complicar a las empresas en Balears? Pues no ayuda.
A pesar de las noticias de los últimos días, un aspecto positivo en la evolución esperada del 2025 es que hay confianza. El entorno empresarial tiene confianza, así de acuerdo con un estudio de CEOE, un 78% de los empresarios y directivos de Balears prevén aumentar ventas este año, siete puntos por encima de la media nacional. En este mismo estudio de CEOE, los empresarios y directivos de Balears tienen una visión positiva de la economía balear y confían en el buen desempeño de sus organizaciones, a pesar de la incertidumbre debido a las tensiones geopolíticas, la alta inflación y la inestabilidad política. Las últimas noticias que han generado incertidumbre y caos parecen querer anular esta situación en general positiva. Pero no deben ser motivo de pesimismo. Al contrario, deben ser un acicate para afrontar los retos estructurales y de largo plazo de nuestras empresas y de la economía de Balears. ¿Cuáles son los retos? Uno, la productividad. Dos, capital humano, con formación adecuada y estable. Tres, conseguir un sector público menos burocrático y más facilitador y dinamizador.