El Bendinat Urban Country Club abrió sus puertas el 21 de octubre del pasado año. Un total de doce pistas de pádel, diez dobles y dos individuales, adornan las instalaciones, que cuentan también con un gimnasio equipado con máquinas de última generación. Un acurado bistro ofrece desayunos, comidas y cenas a la carta. Además, el club cuenta también con una piscina exterior de 25 metros, aunque es utilizada todo el año, puesto que es climatizada.
Compraron el club hace unos tres años, pero fue objeto de una reforma integral de todas las instalaciones en busca de la excelencia. El club, cuando aún no ha cumplido un año abierto al público, cuenta con unos 430 socios y el objetivo es alcanzar los 500, pero no más. Los socios tienen entrada exclusiva a la piscina y al gimnasio, mientras que tanto las pistas de pádel como el restaurante están abiertas al público.
El Bendinat Urban Country Club pertenece a la familia Hansson. El padre Christer es un asiduo del club y su hijo Daniel es también un buen jugador. Cuentan con un gran equipo humano que hace que todo funcione como un engranaje perfecto, donde comunicación, pasión y compromiso se unen para crear experiencias únicas. Toni Calafell es el responsable de pádel, Federico Cova lidera el gimnasio y Carol Keilich está al frente de ventas y eventos.
Bendinat Urban Country Club ofrece también clases dirigidas de pádel, tanto individuales como a grupos. Un total de cinco monitores imparten más de un centenar de clases a la semana. Las ocupaciones son excelentes, aunque es evidente que el calor extremo dificulta que pueda jugarse a mediodía durante los meses de más calor. El 95% de los socios son extranjeros, si bien el Bendinat Urban Country Club cuenta también con un importante número de usuarios que llegan a Mallorca para jugar a pádel. En este sentido, el club dispone de un carnet de socio vacacional. El club cuenta con una tienda de roba deportiva, en la que comprar zapatillas, pantalones, camisetas, paletas, bolas...