Sebastià Triay Fayas, presidente del Grupo Sagitario, asegura que la temporada ha sido buena, aunque vislumbra algunos nubarrones. «La temporada 2025 ha sido, en general, buena. La ocupación ha funcionado bien, sobre todo en los meses centrales, y muchos establecimientos hemos podido mantener los precios respecto al año pasado. Pero también vemos que el turista gasta menos, está más pendiente del precio y reduce su estancia. Más allá de los datos, nos preocupa algo importante. La presión sobre los hoteles y alojamientos legales sigue creciendo, pero no va acompañada de mejoras en los espacios que los rodean. Faltan inversiones en calles, accesos, limpieza o señalización, y eso acaba afectando a la experiencia del visitante y al esfuerzo que hace el sector por ofrecer calidad», explica y asegura que valora positivamente la Mesa para el Pacto por la Sostenibilidad.
Triay tiene claro que Menorca no necesita decrecer o limitar las plazas hoteleras, sino que su apuesta es continuar creciendo, aunque de forma moderada. «Nosotros solicitamos seguir con un crecimiento sostenible poc a poc, como decimos aquí. Y dónde hay que reducir es en las plazas turísticas ilegales. La clave no es reducir las plazas legales, sino ordenar, diferenciar y priorizar la calidad. En Menorca necesitamos poder seguir creciendo lentamente, para seguir modernizando y realizando inversiones. Las plazas turísticas se deben distinguir entre tipologías y zonas», indica.
El presidente del Grupo Sagitario reclama mejoras en infraestructuras para Menorca continúe evolucionando como destino de primer orden. «Menorca necesita mejorar sus infraestructuras y cuidar mejor los espacios que dan servicio al turismo. Las zonas turísticas y sus accesos tienen que estar cuidados, porque son la carta de presentación del destino. También hace falta una normativa clara, menos burocracia y más seguridad para quien quiere invertir y mejorar su negocio. Por otro lado, hay que afrontar de verdad el problema de la vivienda, gestionar mejor la llegada de visitantes y, sobre todo, dejar de dividirnos. Menorca necesita acuerdos, no enfrentamientos», indica.
Triay reconoce problemas para contratar personal y asegura que el problema de la vivienda es «estructural». «En nuestro caso, contamos con una plantilla muy estable y con personas que llevan con nosotros más de 30 años, la dificultad para encontrar profesionales es real, especialmente. El principal obstáculo es la falta de vivienda. Nos obliga a buscar soluciones como ofrecer alojamiento en el propio establecimiento o en pisos compartidos. Pero todo esto no deja de ser un parche. El problema de la vivienda es estructural», acaba señalando Triay.