La secretaria de Organización del PSIB, Rosa Maria Alberdi, esperó hoy que UM continúe votando a favor de lo suscrito en el pacto de gobernabilidad, firmado en 2007 por ambas formaciones y el Bloc, a pesar de la "pérdida de confianza" en la formación liderada por Josep Melià, debido a sus casos de corrupción, que han provocado la expulsión de sus cargos ejecutivos del Govern, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma.
Por otro lado, consideró que "no es conveniente" que el presidente del Govern, Francesc Antich, se someta a una cuestión de confianza, al tiempo que manifestó que anticipar las elecciones es el "último recurso, porque supondría un parón muy grande de la vida institucional". Pese a ello, dijo que en caso de que el PSIB no pudiera sacar adelante su proyecto político durante lo que queda de legislatura, sí que se adelantarían los comicios, ya que los socialistas "no se quedarán agarrados a la silla".
Tras la reunión de la Comisión Ejecutiva del PSIB, Alberdi auguró que esta decisión de echar a UM de todas las instituciones en las que tenía responsabilidad de Gobierno, provocará que sea "muy difícil" gobernar en ellas, aunque confió en llegar a consensos con los uemitas, así como con el PP, "tal como se han alcanzado hasta ahora en algunas cuestiones aprobadas por unanimidad".
Preguntada por las declaraciones de Melià, quien ayer recalcó que tras la expulsión de su partido, UM tiene las "manos libres" en las tres instituciones, la dirigente socialista incidió en que hay una parte del pacto de gobernabilidad que recoge las propuestas de los nacionalistas, por lo que "estamos seguros que habrá muchos temas en los que podemos llegar a un acuerdo".
Pese a la voluntad del PSIB de alcanzar consensos con UM, Alberdi insistió en que el PSIB ha "perdido la confianza" en el "conjunto de este partido", por lo que "ha habido que apartarlo de la responsabilidad de gestión, debido a que generaba inseguridad y las instituciones no pueden tener ni sombra de duda".
No obstante, dijo que ello no quiere decir "de ninguna de las maneras" que el PSIB piense que todos los dirigentes de UM sean corruptos, ya que este partido es responsable de "cosas bien hechas" en esta legislatura, teniendo en cuenta que dispone de personas "honradas que trabajan con el único objetivo de defender su ideología". Por ello, insistió en que si "se apartan a las personas corruptas de los partidos, estos se pueden regenerar".
Por otra parte, confió en lograr también acuerdos con el PP, aunque criticó que, hasta ahora, este partido "no ha tenido un interlocutor válido", ya que cuando su presidente actual, José Ramón Bauzá, "se ha comprometido a reunirse con el presidente del Govern, Francesc Antich, algunos dirigentes de su partido se lo han impedido".
Pese a ello, se mostró "absolutamente convencida" de que Antich convocará en los próximos días a Bauzá para explicarle la situación generada en las principales instituciones de Baleares, a raíz de la detención de varios dirigentes de UM, entre ellos dos ex-directores generales del Ejecutivo balear y el portavoz y regidor de esta formación en el Ayuntamiento de Palma, Miquel Nadal, en el marco de la Operación Voltor.
"Recuperar la credibilidad"
Alberdi aseveró que no sólo Antich se reunirá con Bauzá, sino que que le va a presentar muchas propuestas, dado que en la actual situación, existe una "necesidad urgente de recuperar la credibilidad" en las instituciones, lo que exige "el esfuerzo de todos y, por supuesto, del PP".
En este sentido, aseveró que ahora se demostrará si los 'populares' "demuestran si su falta de liderazgo y sus luchas internas les lleva a hacer propuestas catastrofistas o a encontrar soluciones", teniendo en cuenta que son el partido que en esta Comunidad "nos han puesto en el primer puesto en la corrupción en toda España".
Así, dijo que el PSIB tiene una "herencia envenenada" de la pasada legislatura, debido a "la corrupción y a un modelo de crecimiento que no se podía aguantar más", pese a que reconoció que en la pasada legislatura "se hicieron cosas buenas porque se trabajó, entre otras cosas, por la educación".
Por otro lado, remarcó que el PSIB apoya incondicionalmente la decisión "muy meditada y valiente" de Antich de "apartar a UM de las instituciones, tras "perder la confianza en su capacidad para hacer una gestión transparente".
Respecto a la remodelación del Ejecutivo autonómico, Alberdi manifestó que, en primer lugar, "se tendrán en cuenta a las personas", por lo que no se tratará de un "reparto" de Consellerias entre el PSIB y el Bloc, sino que se buscará "lo mejor para Baleares", bajo los criterios de la "austeridad" y teniendo en cuenta que el sector turístico es una "prioridad".
En esta línea, manifestó que el criterio a la hora de reorganizar los gobiernos en el Ejecutivo, el Consell de Mallorca y el Consistorio de Palma será la "eficacia" y añadió que habrá competencias que pasarán a formar parte del Bloc, debido a que estarán más relacionadas con los departamentos que actualmente gestional, al igual que sucederá con el PSIB.
"SE ACELERARÁ" EL NOMBRAMIENTO DEL NUEVO DIRECTOR DE IB3
Preguntada sobre si también se va a cesar a la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, imputada también en varios casos de supuesta corrupción, Alberdi recordó que esta decisión correspondería a la Cámara autonómica, si bien confió en que la ex-presidenta de UM sea responsable y cumpla el código ético, dimitiendo en caso de que su situación procesal cambiara y un juez decretase contra ella medidas cautelares o fuese llamada a un juicio oral.
Respecto a la situación del director general de IB3, Antoni Martorell, nombrado a petición de UM, indicó que tras la expulsión de este partido de las principales instituciones, el PSIB intentará "acelerar" la aprobación en el Parlament de la nueva ley para cambiar el modelo de televisión pública de Baleares, mediante el cual se establecerá el método para elegir al nuevo director, para lo que será necesario "llegar a un acuerdo con el PP".
Finalmente, Alberdi estimó que el código ético "no tiene por qué estar roto", por lo que, a su juicio, continúa vigente, pese a que se haya apartado a UM de las instituciones. Por ello, confió en que las personas de este partido sean "éticas y responsables" y cumplan este código acordado con el PSIB y el Bloc, en caso de que cumplan los supuestos por los cuales deberían abandonar sus escaños en el Ayuntamiento, el Consell o el Parlament. Preguntada sobre si considera que UM es un partido corrupto, aseguró que deben ser los votantes los que respondan a esta pregunta.