Los constructores piden que las administraciones les abonen el 80 por ciento de las cantidades que les deben por la realización de trabajos durante los últimos años y que se liciten las obras previstas a lo largo de este año, ya que temen que el presente ejercicio "hará bueno" a 2009. Se trata de medidas inmediatas para "remediar" la mala situación por la que pasa el sector, que en los próximo meses podría provocar el cierre de más empresas.
Así lo manifestó el presidente de la Asociación de Constructores de Balears, Sebastián Pastor. Detalló la situación adversa por la que pasa la construcción, cuya facturación descendió un 29,8 por ciento en 2009. Además de que se realicen la mayor parte de los pagos, los constructores reclamaron también "una lucha más intensa contra la economía irregular", así como que se habiliten medidas para que las empresas puedan acceder al capital circulante, como medidas tendentes a proteger la subsistencia de un sector que el año pasado se vio beneficiado por el Plan E, que este año destina poco más de 100 millones a obras en Balears. Aunque no pudieron determinar el montante total de la deuda de las administraciones, el presidente de la patronal detalló que, según un reciente sondeo a 17 empresas del gremio, suma 66 millones de euros, de los que 36 corresponden a ayuntamientos de las islas. El director de la entidad, Manuel Gómez consideró que "hemos tocado fondo y ahora estamos excavando", ya que "los datos que prevemos para el primer semestre de 2010 son peores que los del primeros meses del año pasado.