A menos de un año para las elecciones autonómicas y municipales de 2011, el voto indeciso se extiende entre un perfil de votante muy concreto, alejado de los extremos ideológicos de la derecha y la izquierda, que tienen muy claro cuál será su opción política en las urnas.
Así lo pone de manifiesto el último informe de la Fundació Gadeso, que revela que el votante de centro y clase media es el que alberga más dudas sobre qué partido votar. En concreto, según la inclinación ideológica, el 16,9 por ciento de los votantes de centro se muestra indeciso, porcentaje que baja hasta el 10,8 por ciento en caso del votante de centro-izquierda.
Esta indecisión se diluye a medida que nos acercamos a los extremos, como es el caso del votante de derechas, que tiene totalmente decidido a quién votará y sólo el 0,9 por ciento de los encuestados de derechas se muestra indeciso. Lo mismo sucede en el caso de los votantes de izquierdas o de centro derecha, donde el voto indeciso afecta al 2 y 2,4 por ciento del electorado, respectivamente.
La intención de voto también varía, señala Quaderns Gadeso, según la clase social a la que pertenece el votante, y de nuevo, los extremos o posiciones más alejadas tienen claro a qué partido votarán, frente a las clases medias. Es el caso del electorado de clase alta, donde un residual 0,9 por ciento no sabe aún a quién votar, mientras que entre la clase baja, el voto indeciso afecta solamente al 2,7 por ciento. En cambio, el 18,9 por ciento de los votantes de clase media se muestra indeciso, circunstancia que se repite, aunque en tasas alejadas, en la clase media-baja (7 por ciento) y media-alta (3,5 por ciento).
PSOE y UM, las formaciones más afectadas
¿Y cómo afecta a los partidos esta situación?. Según Gadeso, PSOE y UM son las formaciones que se ven a estas alturas más afectadas por el voto indeciso, frente al PP, cuyo electorado registra una fidelidad muy elevada. En cambio, el 7 por ciento de los votantes que en anteriores elecciones votaron al PSOE ahora tiene dudas, tal y como sucede en el caso de los regionalistas, donde la indecisión afecta al 5,7 por ciento del votante uemita.
Ello se explica, por un lado, a que el votante de izquierdas es más crítico y necesita sentirse convencido en cada cita electoral. Por otro lado, el hecho de que PSOE y Bloc estén en las instituciones les sitúa como los partidos que están gestionando la crisis económica y por tanto la lupa ante la sociedad se cierne sobre ellos.
El informe de Gadeso hace una mención aparte para UM, formación que debido a la corrupción fue expulsada de las instituciones de Baleares y que se encuentra inmersa en un proceso de renovación y "recaptación" del electorado; y aún así, presenta un nivel de fidelidad mayor que el PSOE.
Para concluir, el informe reserva un espacio al análisis de la abstención y detalla que la abstención "decidida" se sitúa en torno al 27,8 por ciento, mientras que la previsión de abstención final es mucho mayor, del 42,8 por ciento, si se tiene en cuenta que los votantes indecisos pueden finalmente decantarse por la abstención.