La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica para esta primavera en Balears unas temperaturas por encima de los valores habituales así como una situación normal en las precipitaciones, tal y como ha dado a conocer este viernes el director territorial de este organismo, Agustí Jansà.
Durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la Delegación del Gobierno para presentar el resumen climático del invierno y la predicción para la próxima estación, Jansà ha explicado que el pasado periodo invernal ha sido el más seco y frío en las islas de los últimos 40 años.
De hecho, ha señalado que los termómetros llegaron a situarse de forma excepcional por debajo de los 7 grados, si bien el valor medio rondó los 8, 3,5 grados menos que la termperatura que de normal se registran durante esa época en las islas. En cualquier caso, ha precisado que el mes de febrero más frío tuvo lugar en 1947.
En cuanto al año 2011 en conjunto, ha apuntado que ha sido el más cálido de la historia reciente mientras que, en este sentido, las islas se han situado en quinta posición, con un aumento de las temperaturas del 0,7 por ciento.
En lo que se refiere a las precipitaciones, Jansà ha señalado que en Baleares ha llovido dos terceras partes de lo habitual (un 66 por ciento) mientras que a nivel nacional 25 por ciento, lo que a su juicio representa "un serio problema".
En este contexto, el director de la Aemet ha puntualizado que a pesar de que en el archipiélago el invierno ha sido "muy seco", este hecho "no es comparable con lo ocurrido en la Península".
Jansà ha atribuido estas circunstancias a un dominio anticiclónico "muy reiterativo", centrado en el noroeste de la Península, mientras que en el Mediterráneo se ha producido una "situación depresionaria", lo que ha aumentado los flujos del norte y, por tanto, más frío y ausencia de lluvias.
Al ser preguntado por lo que se espera con el cambio climático, el responsable del organismo meteorológico ha manifestado que todo apunta a que se producirán periodos de sequía largos y duraderos, así como épocas de lluvia cortas pero abundantes.