El estudio de los fósiles de musarañas del género Nesiotites hallados en las Islas Baleares han confirmado que Mallorca y Menorca estuvieron unidas hace 2 millones de años, durante el periodo glacial, ha informado este jueves el Instituto Catalán de Paleontología (ICP).
Los investigadores, que han analizado más de 4.300 restos fósiles de dos yacimientos de Mallorca -cantera de s'Ónix y Canet- y uno de Menorca -Barranc de Binigaus-, han asegurado también que esta especie se extinguió con la llegada del hombre.
Las pocas diferencias identificadas entre las musarañas de las dos islas ha llevado a los paleontólogos a deducir que estos animales emigraron desde Mallorca hasta Menorca, ha indicado el instituto en un comunicado. El estudio, que publica la revista "Comptes Rendus Palevol", pretende solucionar así la polémica sobre la posibilidad de que en realidad se tratara de dos especies diferentes.
El paleontólogo mallorquín Pere Bover, por su parte, postula que no solo esta especie sino toda la fauna de mamíferos endémicos de Menorca habría sido reemplazada por la mallorquina, aprovechando un periodo glacial cercano a la transición entre el Plioceno y el Pleistoceno, ha recordado el ICP.