La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, declaró ayer en calidad de testigo ante el juez instructor del 'caso Nóos', José Castro, que «se creyó» que el Instituto Nóos era una entidad sin ánimo de lucro, tal y cómo le había comentado Uñaki Urdangarin en el transcurso de una reunión impulsada por el expresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch. Barberá, asimismo, negó haber mantenido un encuentro con el duque el yerno del Rey en el Palacio de la Zarzuela para concretar aspectos de los Valencia Summit de 2004 y 2005, tal y cómo ha declarado Diego Torres, exsocio del duque de Palma.
La alcaldesa de Valencia también rechazó haber dado instrucciones o haber ejercido presiones «a nadie» para contratar con el Instituto Nóos, quien facturó 3,5 millones en la comunidad valenciana. Barberá se pronunció así en su testifical ante el juez Castro, el fiscal Pedro Horrach y abogados personados en una vista celebrada en la Ciudad de la Justicia de Valencia. La primera edil entró por una puerta diferente a la principal, con lo que evitó a los decenas de periodistas y manifestantes que le esperaban, entre los que estaban los 'iaioflautas' y miembros del 15-M, quienes gritaban 'lladres' y 'corruptes'. Barberá, respondió a las preguntas formuladas por todas las partes, reconoció que mantuvo hasta tres encuentros con el duque de Palma.
Barberá explicó que accedió a reunirse con Urdangarin tras una recomendación del entonces presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch, quien le dijo que sería «bueno» que Valencia acogiera «unas jornadas o unos acontecimientos» para la proyección la ciudad, coincidiendo con la America's Cup.
Barberá aseguró que Urdangarin le señaló que podía organizar estas jornadas y actividades para promocionar Valencia con una entidad sin ánimo de lucro.