Más de 5.000 personas de toda la Comunitat Valenciana se han manifestado en Castellón para decir no a las prospecciones petrolíferas en el Golfo de Valencia y en el entorno de las islas Columbretes.
La marcha ha sido convocada por la Federación de Cofradías de Pescadores de la Comunitat Valenciana y en ella han participado pescadores de todo el territorio valenciano, representantes del PP, PSPV-PSOE, Bloc-Compromís y EUPV, la Plataforma Columbretes Netes, ONGs medioambientales, así como la Universitat Jaume I de Castellón.
Todos han reclamado al Gobierno central que de marcha atrás en la campaña de sondeos sísmicos que prevé llevar a cabo la empresa Cair Energy en la costa valenciana para una futura explotación de hidrocarburos.
Los organizadores han mostrado su satisfacción por la «masiva» participación en la marcha, que ha contado con 5.150 asistentes según han informado fuentes de la Policía Local.
En la cabecera de la manifestación se han situado los representantes de las federaciones de cofradías de Alicante, Valencia y Castellón, que han coincidido en señalar que los sondeos sísmicos serán una «ruina para el sector».
En la pancarta que abría la marcha se reclamaba «un mar limpio y con futuro: no al petróleo», y durante la misma se han podido leer otras reivindicaciones como «el Mediterráneo no se vende» o «¿Petróleo?, no gracias».
La vicealcaldesa de Ayuntamiento de Castellón, Marta Gallén (PP), ha asegurado que la marcha no ha tenido «color político» y ha asegurado no «echar en falta» la presencia de ningún representante de la Generalitat, ya que ésta, ha dicho «ya ha cumplido y ha presentado las correspondientes alegaciones y escritos en contra».
Gallén ha asegurado que fue el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero el que aprobó dos reales decretos para autorizar las prospecciones en la costa valenciana, y ha dicho que entonces «ya estábamos en contra y nuestra postura no ha cambiado».
El rector de la UJI, Vicent Climent, que ha sido el encargado de leer el manifiesto al final de la marcha frente a la Subdelegación del Gobierno, ha asegurado que la manifestación de hoy es muestra del rechazo de «todos los ciudadanos de la Comunitat Valenciana a estas prospecciones».
Durante las últimas semanas se han presentado miles de alegaciones al proyecto, que coinciden en que el Estudio de Impacto Ambiental elaborado no tiene en cuenta las «graves» afecciones a numerosas especies marinas, muchas de ellas en peligro de extinción, y las consecuentes repercusiones para el sector pesquero y turístico.