El Govern «debe retirar la Ley de Símbolos porque atenta contra la libertad de expresión», recordaban ayer los grupos de la oposición, PSIB y Més, tras conocer la noticia de que el Ejecutivo ha aparcado el decreto que endurecía aún más la propia norma. Un gesto que, si bien aplaudieron, consideran insuficiente.
La diputada del PSIB, Pilar Costa, lamentó que el Govern Bauzá «cree problemas para después deshacerlos» y mostró su satisfacción porque el decreto «que era una barbarie política y jurídica no vea la luz». Sin embargo, insistió que si los socialistas regresan al Govern derogaran la Ley de Símbolos porque «representa la represión a la libertad de expresión».
También el diputado de Més, Nel Martí, recordó que la ley «vulnera el derecho fundamental a la libertad de expresión y es contraria al Estatut». Por eso, la «tímida rectificación» del Govern se queda corta, «debe retirar la ley al ser la expresión máxima de su obsesión por silenciar a todos los que piensan de forma diferente a su política en materia educativa y lingüística».
Además, los econacionalistas ponen de manifiesto que, después de meses de la entrada en vigor de la ley, los centros educativos «son los únicos que la cumplen».
En este sentido, Martí indica que el Govern «es el primero en incumplir su propia norma ya que ni oficinas de consumo, del SOIB ni centros de salud siguen la norma», lo que «pone en evidencia el objetivo de la ley: acabar con el lazo cuadribarrado de los colegios».
Por su parte, Esquerra Unida también celebró que el Govern «por fin haya recapacitado». Según la formación, «parece ser que la razón de no aprobar el decreto es la oposición manifiesta de muchos alcaldes del PP de la Part Forana».