El president del Govern, José Ramón Bauzá, ha expresado su voluntad de reducir impuestos en Balears, pero ha recomendado prudencia, ya que se debe hacer desde el «rigor y la seriedad». «Nadie quiere más que yo bajar la presión fiscal en nuestras islas, a los empresarios y a los ciudadanos», ha dicho.
«Ahora, tiene que ser con rigor para que sea sostenido y mantenido en el tiempo, y con seriedad por lo que afecta a las personas y empresas», ha insistido Bauzá en declaraciones a la prensa en la sede del Govern, tras el encuentro que ha mantenido con la directiva de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares, CAEB.
El presidente ha sugerido que las medidas fiscales podrían estar relacionados en el ámbito de las tasas, pero ha asegurado que el Govern no actuará «si la medida no es eficaz».
«No vamos a actuar ni en función de electoralismos ni de 'buenismos'. Actuaremos con rigor, seriedad y siempre y cuando estas decisiones beneficien el interés general y sean sostenibles y asumibles en el tiempo, medidas que suponen un beneficio a corto plazo, pero un perjuicio a medio y largo plazo jamás serán tomadas por este gobierno», ha puntualizado Bauzá.
El mandatario autonómico ha incidido en que el ejecutivo tomará sus decisiones en materia fiscal tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de este jueves en el que se informará a las comunidades cómo se producirá y ejercerá la reforma fiscal aprobada por el Gobierno central.
Bauzá ha aplaudido la reforma, de la que ha dicho, «es más que bienvenida por lo que supone en la reducción del impuesto de sociedades y del IRPF a todos los ciudadanos, por lo tanto lo prudente y aconsejable es esperar a que se produzca la reunión y, a partir de aquí analizar las aplicaciones a futuro que podamos tener», ha señalado.
En relación a la postura del Govern sobre el cambio de modelo de financiación autonómico que también se prevé sea abordado en la reunión del jueves, Bauzá se ha reafirmado en su posición.
«Yo seguiré reivindicando una modificación del sistema porque el actual es injusto e interpretable en función de quien lo analice y depende del gobierno de turno, es un sistema opaco», ha insistido.