El conseller d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, ha asegurado que a algunos les molesta que «no solo ellos disfruten de Cabrera con la excusa de hacer estudios o no», tras la apertura del albergue en el Parque Nacional.
Tras la rueda de prensa posterior a los acuerdos del Consell de Govern, Company ha dicho que no se han producido vertidos, ni deficiencias en la depuración del agua, sino que se ha producido una «acción controlada» de mantenimiento ya que había «tuberías que no se revisaban desde hacía 10 o 15 años».
Company ha respondido así a las críticas del GOB, que alertan de que el albergue de Cabrera ha destapado «las deficiencias en depuración de agua» y que el pasado fin de semana un problema en una de las tuberías que llevan las aguas sucias hasta el mar generó un vertido de aguas fecales en el suelo, en la zona del campamento.
Debido a esto, han pedido información sobre el volumen de aguas sucias producido en el Parque a lo largo de los años, así como sobre el sistema de depuración aplicado, el control de parámetros físico-químicos y biológicos del efluente vertido, y sobre el control de cambios ecológicos en el entorno de los puntos de vertido.
Según la información que maneja el GOB, las aguas sucias generadas en las instalaciones del puerto y del campamento no reciben tratamiento de depuración más allá de trituración de los sólidos y las aguas se vierten en la bahía del puerto a través de diferentes emisarios submarinos.