La nueva consellera de Educación, Núria Riera, rebajó ayer el tono de exigencia con respecto al Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) y admitió que, de acuerdo con la situación legal actual, los centros educativos pueden no aplicarlo.
Tras iniciar una primera ronda de contactos con entidades educativas, que seguirán mañana, la consellera insistió en su voluntad de consenso sin renunciar al trilingüismo, al tratarse se un compromiso electoral del PP con los ciudadanos de las Islas.
Riera explicó que, tras las sentencias y autos del Tribunal Superior de Justícia de Balears (TSJIB) que suspenden de forma cautelar el TIL, «en principio, al ser recurribles y no firmes, durante este periodo continúa la misma normativa, y decir a los colegios que los proyectos aprobados pueden continuar aplicándose y los que no, pueden valorar su situación». Sin embargo, apeló a la «responsabilidad» de los centros que, dado el momento de «impasse», pueden decidir sobre sus proyectos lingüísticos.
Riera, que evitó pronunciarse de forma tajante, admitió que los centros pueden cambiar sus proyectos, pero instó a continuar los ya aprobados «porque cambiarlos a esas alturas supone una tramitación administrativa que entonces sí que supondría realmente un curso caótico». Se refirió a horarios, libros comprados y programaciones elaboradas.
A partir de mañana los centros recibirán instrucciones más claras, ya que, según comentó Riera, prevé reunirse con las asociaciones de directores de Infantil, Primaria y Secundaria. Además, ha encargado un informe a los directores generales para conocer el estado de los proyectos TIL en los centros.
Aunque insistió en su voluntad de aplicar el trilingüsimo, dejó clara su predisposición de escuchar a los centros para comprobar como funcionan los proyectos. Su propósito es ayudar a los colegios e institutos sin proyecto TIL para favorecer su implantación «sin crear tensiones, sin crear presiones, que sea viable y aplicable para los profesores». La titular de Educació avanzó que, más allá del TIL, quiere lograr la «paz social» y «conseguir un pacto por la educación». Para ello, debe reunirse con los sectores y grupos de la oposición.
Los representantes de la asociación de padres FAIB-Concapa y de los sindicatos ANPE y CCOO valoraron ayer el nuevo talante de la consellera y su voluntad negociadora. Toni Baos, de CCOO, solicitó a Riera que no recurra las resoluciones judiciales ya que, «paradójicamente, el limbo jurídico en el que se halla el TIL permite al Govern negociar con la comunidad educativa». Esperan que las «buenas palabras» se conviertan en gestos: «Los problemas no se ciñen solo al TIL».
Equipo
La primera reunión de la jornada que mantuvo la consellera fue con todo el equipo de Educación, a quienes encargó informes del trabajo realizado. «En principio, cuento con todos, pero quiero ver si ellos cuentan con seguir en el esquema de funcionamiento que podamos cerrar. Vamos a valorar si es necesario introducir alguna modificación».