La inversión extranjera procedente de paraísos fiscales ha tenido una evolución creciente desde 1993 hasta 2014 en Balears, sumando en este período 560,4 millones de euros, según datos facilitados por la Conselleria d'Economia i Competitivitat y el Ibestat.
El 23,5% de esta inversión ha sido canalizada desde Panamá, al sumar 132,6 millones de euros. En este ranking de paraísos fiscales, las islas Vírgenes británicas, con más de 101 millones de euros (ver gráfico adjunto) ocupan el segundo lugar, seguidas de las islas anglonormandas de Jersey, Man y Guernsey, así como de Lietchtenstein.
Los años donde hubo mayor inversión hacia las Islas desde estos países opacos en cuanto a control fiscal fueron 1998 (66 millones), 2001 y 2009 (42 millones) y 2005 (36 millones).
En el presente ejercicio, en el acumulado enero-junio, se contabilizan 12,3 millones, alcanzando casi la cifra de todo el ejercicio 2013, donde se llegó a los 13,9 millones de euros.
Sectores
Hostelería y sector inmobiliario y residencial de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera han capitalizado en estos veinte años el capital procedente de los paraísos fiscales, para así escapar del control de las agencias tributarias, tanto autonómica como estatal.
Sin embargo, los convenios que ha firmado el Gobierno español desde 2010 con Panamá, Bermudas, Mónaco, Hong Kong y este mismo año con Jersey, Man y Guernsey, han ido disminuyendo la lista de paraísos opacos en cuanto a movimiento de capitales para evitar el pago de impuestos.
El intercambio de información cada vez es mayor, lo cual dificulta las operaciones inversoras opacas, más aún cuando se han endurecido las inspecciones por parte de la AEAT y la ATIB.