José Ramón Bauzá dejará de ser el presidente del PP el próximo mes de septiembre. El líder de los populares, que en la noche electoral aseguró que estaría «a las duras y las maduras», anunció ayer la convocatoria de un congreso extraordinario para el mes de septiembre al que no optará como president. Bauzá tomará posesión de su acta de diputado y de momento estará en la oposición en el Parlament como presidente del Grupo Parlamentario.
Responsabilidades
«Alguien tenía que asumir las responsabilidades y yo las asumo en nombre de todos». Bauzá asumió personalmente la debacle electoral del PP, que el pasado domingo se quedó con 20 diputados frente a los 35 que tenía hasta el momento y con un 28 por ciento de los votos, frente al 47 por ciento de hace dos años.
El presidente de los populares tenía la decisión tomada desde el domingo, cuando compareció ante los medios de comunicación, pero esperó a comunicársela previamente a la Junta Regional que convocó para analizar los resultados.
No fue la noche de los cuchillos largos que algunos preparaban. El anuncio de Bauzá dejó descolocados a los dirigentes de la formación que se estaban moviendo para propiciar su caída y aupar a un nuevo candidato, pero aún así hubo algunas intervenciones subidas de tono.
Gabriel Cañellas fue el más duro de todos los que intervinieron. Pidió la dimisión inmediata de Bauzá y la convocatoria de una gestora que tutele el partido sin intromisiones de la dirección, pero su propuesta fue rechazada de plano y tan solo logró el respaldo de Joan Huguet.
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