El director general del Servicio de Salud, Juli Fuster, ha destacado este jueves que antes de que acabe este año, la intención es que los centros de salud abran por la tarde, pero, según ha matizado, con la excepción de algunas unidades básicas, que no podrán hacerlo.
Así lo ha destacado Fuster durante la presentación de las listas de espera, en una rueda de prensa en la que, preguntado por los periodistas, ha afirmado que a pesar de esta modificación horaria se dispone de «los mismos recursos».
Por otro lado, Fuster ha anunciado que el Servicio de Salud pondrá en marcha un plan para reducir el tiempo que esperan los pacientes para ser operados o para ser atendidos por el especialista.
El objetivo principal del plan es reducir a cero el número de personas que esperan más de seis meses para una intervención quirúrgica o más de dos meses para una consulta
De este modo, los hospitales autoconcertarán la actividad extraordinaria con los propios profesionales de los centros para corregir la tendencia.