El jefe de cocina de un hotel de Manacor contrató a una mujer como ayudante, en junio de 2011, tras contactar con ella a través de internet. Desde el día de su contratación le presionaba para que mantuvieran relaciones sexuales y si se negaba la despediría. Ella nunca accedía y el acusado se lo recriminaba: «Puta de mierda, todas las colombianas sois iguales».
En julio, un mes después, la mujer abandonó el trabajo. Este es uno de los cuatro casos por los que el jefe de cocina fue denunciado y este miércoles, en un juicio celebrado en Palma, se conformó con una multa de 3.300 euros por tres delitos de acoso sexual y uno de coacciones.
En junio del mismo año, el procesado contrató a otra mujer. Al día siguiente de empezar a trabajar ya le lanzó la primera proposición. «A ver cuándo salimos por ahí a echar un polvo». Durante todo el tiempo en que estuvo en el hotel y hasta que fue despedida, en julio, el cocinero le decía: «Si no mantienes relaciones conmigo te echaré del trabajo».
En una ocasión llegó a pedirle que le dijera a una compañera «que se ponga un vestidito pero sin bragas», según el escrito del fiscal. La compañera era la mujer de un hombre que también trabajaba en la cocina del hotel y que fue despedido ocho días más tarde. A ella llegó a advertirle de que si no mantenían relaciones sexuales despediría a su marido.