No habrá más moratorias para poder construir en solares o en núcleos sin red de alcantarillado. El Parlament rechazó este martes con los votos de la izquierda la propuesta de PP de aprobar una nueva prórroga de tres años ante el retraso que ha acumulado la dotación de infraestructura de saneamiento en las Islas, particularmente en Menorca, donde casi cinco mil viviendas carecen de este servicio municipal.
La vigencia de la actual moratoria acaba el 23 de junio, se pone fin a la dinámica de aplazar el problema medioambiental, y a partir de esa fecha empieza un nuevo ciclo, los ayuntamientos no podrán conceder licencias para viviendas que no incluyan alguna alternativa -depuradora doméstica o filtro verde- para el tratamiento de las aguas residuales.
Gabriel Company argumentó en defensa de la nueva moratoria que se trata de ayudar a resolver un problema que tienen los ayuntamientos, que no han podido construir la red de saneamiento por motivos económicos, normativos o de viabilidad del propio proyecto. Ha desmentido que la iniciativa estuviera dirigida a facilitar la concesión de más licencias, ya que afecta a terrenos urbanos de uso residencial, sino que el objetivo es que tanto los ayuntamientos como las personas afectadas tengan «el problema resuelto» en cuestión de días.
Ley de Impacto Ambiental
El PSOE votó contra la propuesta del PP «porque no pone condiciones ni plazos a los ayuntamientos, nuestra posición es prórroga sí, siempre y cuando haya compromiso de instalación de alcantarillado», explicó el portavoz del PSOE, Damià Borràs, quien remite a la Ley de Impacto Ambiental, ahora en tramitación, para buscar una solución al problema. «No será fácil, pero será más rápido, podrá aprobarse en la segunda quincena de julio», señaló.
El Ejecutivo balear está trabajando para ello en una propuesta concreta que incluye plazos, financiación y actuaciones.
[Lea la noticia completa en la edición impresa o enKiosko y MásoMy News]