La investigadora mallorquina Marga Bujosa, expulsada de Camboya, llegó a Barcelona este viernes tras haber realizado la ruta Non-Pehn, Bangkok y Múnich hasta la Ciudad Condal. La esperaba su madre.
Se encuentra bien. Su primer recuerdo fue «para el pueblo camboyano», sobre todo para «las defensoras y defensores de los derechos humanos, que en no pocas ocasiones tienen que afrontar situaciones difíciles, con detenciones y encarcelamientos».
Marga Bujosa cuenta su detención: «Fui a una comisaría a interesarme por las compañeras Tep-Vani y Bov-Sorphea, que habían sido detenidas por reclamar libertad y respeto a los valores democráticos». Explica que también la detuvieron y le dijeron que la expulsarían del país. Al día siguiente «me metieron en una celda y me quitaron el móvil». También le dieron patadas.
Señala que «sé que hubo contactos por parte de compañeros con la embajada española en Bangkok (Tailandia) y con el consulado francés en Nonh Pehn, pero lo cierto es que ningún diplomático o funcionario se puso en contacto conmigo». Marga llevaba residiendo en Camboya desde el 2009, donde trabaja para un equipo de investigación de la Universidad de Granada sobre derechos de las mujeres a la par que realiza su tesis doctoral. Es licenciada en Ciencias Políticas, Sociología y Antropología.
Marga Bujosa descansaba este viernes en Barcelona y tiene previsto viajar a Mallorca «dentro de unos días».