Todos los grupos del Parlament, incluido Podemos, han criticado el «error» del presidente del Parlament, Baltasar Picornell, quien, haciendo una interpretación sin precedentes del reglamento de la Cámara y sin asesorarse con los servicios jurídicos, ha decidido celebrar a puerta cerrada una moción en materia de transparencia presentada por el PP.
El origen de la situación se encuentra en una enmienda presentada por Podemos, en la que se solicitaba la dimisión del diputado del PP Álvaro Gijón.
Picornell ha pedido a los medios de comunicación y al público asistente que abandonaran la sala de plenos amparándose en el artículo 68 del reglamento interno, que recoge como excepciones de sesión pública cuando se traten cuestiones concernientes al decoro del Parlament, de los miembros o a la suspensión de un diputado.
Este hecho ha provocado malestar y comentarios en los pasillos por parte de todos los grupos políticos, sin excepción. Así por ejemplo, la portavoz popular, Marga Prohens, ha declarado sobre Picornell que «si quiere montar circos, se vaya a Fornalutx», en alusión a la protesta animalista en la que participó en su día, y por la que fue multado a pagar 601 euros por resistencia a la autoridad.