El exdirector insular de Relaciones Institucionales Josep Lliteras ha admitido este martes varios delitos y se ha conformado con una petición de pena de 2 años de prisión por el desvío de unos 239.000 euros para captar votos para Unió Mallorquina (UM) en la campaña de 2007, en un juicio en la Audiencia de Palma.
También estaban acusadas la entonces jefa de Programas de la Dirección Insular, Coloma Munar, y la que fuera secretaria general técnica de Vicepresidencia del Consell, Eugenia Cañellas, que han admitido también varios delitos y se han conformado con una solicitud de condena de 1 año y 4 meses, que se sustituirá por multas de 11.520 euros.
Lliteras, Munar y Cañellas deberán indemnizar conjuntamente al Consell de Mallorca con 122.020 euros, según han aceptado en el juicio celebrado ante la sección primera de la Audiencia de Palma, en el que la Fiscalía Anticorrupción y las defensas han alcanzado un acuerdo de conformidad.
Los tres han admitido haber cometido malversación continuada en concurso con prevaricación y falsedad documental y delito continuado de fraude.
También han sido juzgadas otras cuatro personas vinculadas a asociaciones de inmigrantes y un empresario. Todos se han conformado.
Según la Fiscalía, Lliteras, Munar y Cañellas se concertaron para destinar dinero del Consell de Mallorca a premiar a personas e instituciones que realizaban labores de proselitismo, captación de voto y difusión del programa del partido y a financiar la organización de eventos, en su mayoría de casas regionales o asociaciones de inmigrantes, con el fin de captar votos.
La reducción de las penas se ha concordado con las defensas -en la mayoría de los casos el acuerdo ha supuesto rebajarlas en dos grados- y para fijarlas la Fiscalía ha apreciado las circunstancias atenuantes de reparación del daño, dilaciones indebidas porque el proceso comenzó en 2008 y, para algunos de ellos, la analógica de confesión