El proyecto de la nueva ley de coordinación de Policía Local de Baleares pretende aumentar la presencia de mujeres en las plantillas, dado que actualmente tan sólo un 8,5% de agentes en las Islas son mujeres, y su presencia entre los cuadros de mando es aún más baja.
Así, el cómputo del personal que presta servicio en los cuerpos de Policía Local de las 67 localidades de Baleares que disponen de este servicio es de 213 mujeres frente a 2.290 hombres. En porcentajes, 91,5% de hombres por 8,5% de mujeres.
Las estadísticas demuestran que el sector de la policía de proximidad sufre de una gran masculinización. Así se recoge en un reciente estudio realizado por el Instituto de Seguridad Pública de las Islas Baleares (Ispib), que depende de la Dirección General de Emergencias e Interior.
Además, la tendencia en los últimos años ha sido negativa, ya que en las seis últimas convocatorias del Curso Básico de acceso a la Policía Local, el número de mujeres inscritas ha sido decreciente. Así en la última convocatoria, la 39ª, que se licenció el pasado mes de junio, sólo 2 de los 42 titulados eran mujeres, un 4,7%.
MENOS MUJERES EN LOS CUADROS DE MANDO
La presencia femenina es aún menos sólida si se mide el factor de mando. En Baleares hay un 3,6% de mujeres oficiales, ninguna inspectora, subinspectora o comisaria, y una mayor, que supone el 12,5% del total de plazas dentro de esta categoría.
Por lo tanto se ha constatado que no sólo existen dificultades a la hora del acceso al lugar de trabajo, sino que las carencias se incrementan en el momento de aspirar a la promoción dentro del propio cuerpo.
En cambio, se puede considerar que Baleares ha liderado la promoción de la igualdad y la implantación de un marco legal en materia propicio entre hombres y mujeres, dentro del tramado legislativo autonómico.
Así se puede comprobar en la Ley de igualdad de mujeres y hombres, de 2006, donde se prevén acciones definidas en favor de la igualdad, también en el sector público, para garantizar como mínimo una presencia del 40% de mujeres en cualquier cuerpo, escala, nivel o categoría de la Administración, en los casos en los que se demuestre la misma capacitación.
CUERPOS POLICIALES Y MILITARES DEL ESTADO
En cambio el estudio del Ispib recoge que esta regulación no ha tenido el resultado deseado en los cuerpos de Policía Local en Baleares, en términos similares a lo que ocurre en otros cuerpos policiales y militares en todo el Estado.
Así en la Guardia Civil hay un 6,4% de mujeres, el 13% en la Policía Nacional, el 10,2% en la Ertzaintza, o el 12,4% en el Ejército. La mayor presencia de mujeres en un cuerpo policial en el Estado, con un 21,2%, se encuentra en los Mossos, y es el único cuerpo donde se alcanza la cuota media de la Unión Europea.
En Baleares hay noticia de las primeras mujeres policías municipales que fueron contratadas en Inca en 1977. No fue hasta 1981 que entra en servicio la primera mujer en el cuerpo de Policía Local de Palma, y pocos meses más tarde, las primeras policías municipales de Menorca se incorporaron en Ciutadella.
Formentera también incorporó una mujer al servicio, en 1984, con la particularidad de que ocho años más tarde, en 1992, llegó a ser Jefe del puesto, siendo la primera mujer que ejerció la jefatura de un cuerpo de Policía Local en Baleares.
Atendiendo a todo lo anterior, la modificación de la Ley de coordinación de la Policía Local de Baleares, aprobada por el Consell de Govern a finales del pasado mes de julio, y que ya se encuentra en trámite en el Parlament, propone corregir de manera efectiva la excesiva masculinización de los cuerpos de policía.
Del mismo modo que persigue un cambio de modelo hacia una policía de proximidad más arraigada al entorno, y con unos procedimientos de acceso que faciliten la consolidación de las plazas fijas, la nueva normativa pretende acabar con el estereotipo masculino de la profesión.
Por este hecho desde el ISPIB se propone que la entrada de mujeres en las organizaciones se pueda hacer en base a compensar el punto de partida desigual a través de la fijación de cuotas de acceso, de campañas publicitarias de sensibilización y normalización de la imagen de la mujer como agente policial, y que en prestigien su rol; y de incorporar valores femeninos dentro de los valores internos actualmente reconocidos dentro de la profesión