Vivo de milagro. Un chico de catorce años llamó hasta en dos ocasiones al 112 tras sufrir un colapso pulmonar y tener serios problemas para respirar y el operador le colgó las dos veces el teléfono.
El sábado día 13 de enero, sobre las 15.30 horas, el menor iba paseando por la avenida Reyes Católicos de Inca, cuando de repente comenzó a sentirse mal (posteriormente se le diagnostico que había sufrido un colapso pulmonar debido a un 'neumotórax a tensión').
El niño llamó inmediatamente con su móvil al servicio de emergencias 112 explicó su situación creyendo que sufría un profundo ataque de alergia y se asfixiaba. El operario que atendió la llamada le colgó sin motivo alguno. Dado que el menor se estaba quedando sin aire, volvió a llamar al mismo servicio una vez pasados aproximadamente 10 minutos, volviendo nuevamente el operario a colgarle el teléfono sin atenderlo.
El menor debido a que ya casi no podía respirar se desmayó y una vez recuperado y totalmente desesperado decidió parar un vehículo que circulaba por dicha avenida para solicitarle auxilio para que lo trasladara al hospital de Inca. Cuando llegó al centro médico, dada la gravedad del diagnóstico, lo entubaron y sedaron, trasladándolo en ambulancia hasta Son Espases donde permaneció varios días en la UCI entubado y sedado.
El padre del menor, médico de profesión, mantuvo una conversación telefónica con la jefa de sala del servicio de emergencias 112, que tras haber escuchado las grabaciones del día que sucedieron los hechos pudieron comprobar que todo lo denunciado por la familia de la víctima es cierto. Este diario contactó este domingo con los familiares del paciente quien, tras permanecer más de una semana ingresado, deberá ser intervenido quirúrgicamente de nuevo dentro de unos 20 días.
Nada más tener conocimiento de los hechos, la dirección del 112 ordenó la apertura de una investigación para esclarecer los hechos y tomar medidas.
El Govern asume el error y pide disculpas
El 112 lamenta profundamente los hechos, expresa las más sinceras disculpas a la víctima y familiares y promete llegar hasta el final. En un ejercicio de transparencia, el 112 asume el error e inicia una investigación interna que finalizará con un expediente sancionador para el operador que atendió la llamada.
Desde le 112 recuerdan que anualmente atiende más de un millón de llamadas y resuelve más de 200.000 incidencias con gran rigor y profesionalidad.