La Conselleria de Educación presentará un recurso ante el Tribunal Supremo contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que obliga a ofertar la asignatura de Religión como optativa en 2º de Bachillerato.
Como informó este miércoles Ultima Hora, el TSJB ha estimado un recurso del Bisbat de Mallorca contra el decreto de la Conselleria de 2016 que establecía el contenido curricular de 2º de Bachillerato. El decreto no incluía la materia de Religión como optativa o de libre elección. El TSJB ha sentenciado que Religión debe figurar en el contenido curricular de 2º de Bachillerato para no vulnerar derechos recogidos en la Constitución y en cumplimiento del Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede de 1979.
El director general de Planificació, Ordenació i Centres, Antoni Morante, explicó este miércoles que «discrepamos de la argumentación del TSJB. Consideramos que con la oferta de Religión en 1º de Bachillerato ya se da cumplimiento al Acuerdo con la Santa Sede. Si ofertásemos Religión en 2º curso, su contenido sería el mismo que en 1º. De hecho, hay otras asignaturas que se encuentran en la misma situación». El director general recordó que en la sentencia hay un voto particular del magistrado Pablo Delfont que sostiene que la legislación sí permite a las comunidades autónomas diseñar el contenido curricular de 2º de Bachillerato sin la obligación de incluir Religión.
Asimismo, Morante señaló que «hay otras comunidades autónomas que no han incluido Religión en 2º de Bachillerato y ello ha dado lugar a sentencias de diverso contenido. Habrá que esperar a qué dice el Supremo».
Por su parte, Gemma Cardona, presidenta de Escola Catòlica, expresó este miércoles su «satisfacción por la sentencia. Desearíamos que la Conselleria diera cumplimiento a la misma y la hiciera efectiva lo antes posible, el próximo curso, aunque es de prever que presente un recurso. Si es así, se fijará jurisprudencia. Esperamos que una futura sentencia del Supremo vaya en el mismo sentido que el TSJB. No obstante, no deja de ser sorprendente que, con una sentencia adversa anterior, la Conselleria hiciera un decreto con el mismo contenido».