Restos de varios ejemplares muertos de carabela portuguesa fueron avistados este lunes en la playa del Molinar de Palma, en la zona del monumento de la Rosa dels Vents, según ha informado el servicio de emergencias del 112.
En concreto, fuentes de Emaya informan que el Sistema d'Observació Costanera de Balears ha identificado los restos de los animales marinos como de caravela portuguesa, y se ha pedido ayuda a la dirección general de Litoral para que una barca de retirada de residuos colabore en las tareas de prospección desde el mar por si hubiera más restos.
El servicio de socorristas también ha sido apercibido y estarán en alerta tanto desde el mar como desde tierra. Así se harán prospecciones cada mañana, de hecho el personal ha recibido formación para la identificación de la especie.
Las mencionadas fuentes indican que en caso de localizar nuevos ejemplares se cerrará la playa o zona de baño afectada.
Esta especie ya fue avistada hace unas semanas en aguas de Ibiza, y las autoridades piden precaución a todo aquel que se encuentre con una de ellas, y avise de inmediato al 112.
Se caracterizan por su llamativo color violeta que puede diferir en varias tonalidades y que suele surcar las aguas cerca de la superficie.
Tiene tentáculos de varios metros capaces de inocular un potente veneno urticante, que puede llegar a causar la muerte a personas especialmente sensibles. En las últimas fechas han sido comunes los avistamientos de esta especie de medusa en varias zonas del Mediterráneo.
Su presencia en nuestras aguas no es del todo infrecuente en esta época del año, aunque los expertos creen que no serán un problema para los bañistas y usuarios de la costa cuando empiece de lleno la temporada estival.
Su peligro persiste hasta 48 horas después de muertas, por lo que bajo ningún concepto es conveniente tocarlas. En caso de picadura jamás se debe aplicar agua dulce, y deberemos evitar la exposición al sol, así como rascarse pese al intenso escozor que produce.