La sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso Nóos se conocerá esta semana. La decisión sobre si Iñaki Urdangarin, Diego Torres y Jaume Matas ingresarán en prisión tras ser condenados por la Audiencia Provincial de Palma está lista dos meses y medio después de la vista en la que se detallaron los 77 motivos de casación. La resolución del alto tribunal desencadenará la apertura de la ejecución de la sentencia por parte de la Audiencia de Palma. En ese procedimiento es en el que se ordenará la entrada en prisión de los condenados si el Supremo mantiene la condena.
Urdangarin, Torres y Matas fueron condenados a seis años y tres meses; ocho años y medio y tres años y ocho meses de cárcel respectivamente. Son los únicos de los condenados que tendrían que entrar en la cárcel. El Supremo ha tenido que decidir sobre los 77 distintos motivos de casación interpuestos tanto por defensas como por acusaciones. Según las deliberaciones, la pena final para Urdangarin podría variar entre la absolución que pide su defensa y los diez años de cárcel que reclama la Fiscalía.
El ministerio público aspira a 'resucitar' la trama valenciana del caso y además pidió que se considerara que existió una malversación en los foros de turismo que el Govern contrató con el Instituto Nóos. Esa petición, que también formula la Abogacía de la Comunitat, iría acompañada un notable incremento de la indemnización que tendrían que abonar Urdangarin y su exsocio Diego Torres.
En caso de que se confirmen las penas y una vez haya recibido la resolución del Supremo, la Audiencia iniciaría la ejecución. El tribunal que dictó sentencia en Palma fijaría un plazo para el ingreso en prisión de los acusados y existe la posibilidad de que ese requerimiento se haga de forma personal, es decir, que se les cite en la propia Audiencia.
Con el requerimiento, los condenados pueden dilatar aún el proceso varias semanas. Por ejemplo, Matas logró aplazar unos meses su anterior ingreso a la espera de un posible indulto que más tarde le fue denegado. También, en función de las penas finales, los acusados pueden pedir la suspensión de la pena. Urdangarin podría hacerlo si consiguen no sumar más de dos años de cárcel por un único delito, aunque la pena global supere en mucho esa extensión.
Junto al indulto y la suspensión, la tercera opción que tendrían los acusados sería presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. En este caso, la decisión de suspender o no el ingreso correspondería a esta instancia que es muy selectiva a la hora de decidir si admite un recurso o no.