El Parlament balear ha aprobado este martes una iniciativa de MÉS per Mallorca por la que pide al Gobierno del Estado que no aplique en ningún caso el artículo 155 de la Constitución para suspender «unilateralmente» la autonomía ni funciones de «ninguna comunidad autónoma».
La iniciativa ha salido adelante con el apoyo de los diputados de MÉS per Mallorca y MÉS Menorca y los de Podemos, la abstención del PSIB-PSOE y El Pi y el voto contrario del PP y Ciudadanos. El resultado final ha sido 20 votos a favor, 19 en contra y 16 abstenciones.
Mediante esta resolución, «el Parlament insta al Consejo de Ministros del Gobierno del Estado a no suspender unilateralmente ni la autonomía ni las funciones de ninguna comunidad autónoma, ni de sus poderes ejecutivos ni legislativos».
Según el texto aprobado, en el que no se alude expresamente a Cataluña, «el conflicto territorial en el Estado español solo encontrará una solución desde el diálogo y sin la aplicación del artículo 155».
Esta iniciativa forma parte de las propuestas de resolución del Debate del Estado de la Comunidad Autónoma, celebrado la pasada semana en el Parlament balear.
A lo largo del pleno de este martes se ha barajado la posibilidad de que la iniciativa de MÉS no saliera adelante por falta del apoyo de los socialistas, su socio de gobierno en el ejecutivo balear, si bien los diputados del PSIB se han abstenido finalmente, por lo que ha sido aprobada.
El PSIB-PSOE ha presentado una redacción alternativa que MÉS no ha aceptado. La resolución socialista no hacía mención al artículo 155 e invitaba a los gobiernos central y catalán a «buscar un camino para que Cataluña continúe formando parte de España». Además, instaba a todos los partidos a aprobar una reforma federal de la Constitución española.
El pleno del Parlament ha acogido durante la jornada el debate y votación de las 188 propuestas de resolución de los grupos parlamentarios derivadas del debate de política general del Govern celebrado la pasada semana.
Es el último debate de política general de esta legislatura, antes de la celebración de las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo.
La situación política de Cataluña ha sido uno de los principales asuntos tratados y la diputada de MÉS per Mallorca Agustina Vilaret ha advertido que «el conflicto territorial en el Estado español solo encontrará una solución desde el diálogo, sin la imposición del artículo 155 de la Constitución española».
«La judicialización de este problema nunca será la solución; se podrán encarcelar a unos cuantos políticos que representan a un pueblo, pero no se puede encarcelar ni hacer callar a todo un pueblo: hablamos de democracia», ha defendido la diputada ecosoberanista.
El PP ha votado en contra porque, como ha argumentado el diputado Juan Manuel Lafuente, «el artículo 155 está en la Constitución española».
El diputado de Podemos Carlos Saura ha rechazado también la aplicación del 155 y ha pedido al grupo del PP que «se ponga en la piel» de los políticos catalanes encarcelados, que «tienen hijos y familia y lo están pasando muy mal». Saura ha acusado a los populares de «crear un problema muy grave» en Cataluña.
Mientras tanto, la cámara sí ha aprobado este martes con los votos del PP, PSIB y Ciudadanos, y el voto en contra de MÉS y Podemos y la abstención de El Pi, una iniciativa política del PP por la cual «el Parlament constata que en España no existen presos políticos».
Además, la cámara legislativa balear «manifiesta el respeto a la independencia judicial, así como a la legalidad vigente».
El PP ha aceptado una modificación del PSIB-PSOE de su texto original para contar con el apoyo de los socialistas. En la propuesta inicial se afirmaba que «en España no existen los mal denominados presos políticos», al tiempo que «se manifiesta el respeto más absoluto al trabajo que realizan los jueces y los tribunales de Justicia, así como a la legalidad vigente». La iniciativa ha contado con 33 votos a favor, 3 abstenciones y 19 votos contrarios.
Por otra parte, Podemos no ha conseguido que el Parlament inste al Govern a que negocie con la Autoridad Portuaria de Baleares el amarre al mismo tiempo de un máximo de tres macrocruceros en el puerto de Palma y otro más en el resto de puertos de las islas.