«Balears nunca más volverán a ser discriminadas en los presupuestos» generales del Estado gracias al «factor de insularidad» del Régimen Especial de Balears (REB), ha afirmado la presidenta del Govern, Francina Armengol, que ha cifrado en 550 millones de euros anuales el beneficio de la nueva ley.
Para la jefa del ejecutivo autonómico y líder socialista, la garantía de inversiones complementarias para situar al archipiélago «al menos» en la media del conjunto de las Comunidades Autónomas es «la principal novedad» del acuerdo alcanzado con el Gobierno central y materializado en el decreto ley que convalidó el pasado jueves el Congreso por unanimidad.
Este «factor de insularidad» supondrá unos 170 millones de euros anuales, ha subrayado Armengol durante su comparecencia este martes en el Parlament para exponer el contenido del decreto ya en vigor y del anteproyecto de ley con medidas fiscales, del que se ha mostrado segura de que se aprobará en la próxima legislatura estatal.
Para la presidenta, el REB, pese a no haberse negociado en «un escenario propicio» por la inestabilidad de los últimos gobiernos centrales, aportará una «mejora cualitativa» y «supone un antes y un después» para el archipiélago.