Hoteles de Mallorca y Menorca registran caídas de ventas de un 30 % para los meses de julio y agosto en comparación con 2018. La causa de ello es la fuerte competencia de Turquía, Egipto y Túnez ya que los touroperadores alemanes y británicos prioriazan la comercialización de los destinos del Mediterráneo oriental por las fuertes rebajas que se realizan en estos países.
Esta situación ha dejado fuera de mercado a Mallorca y Menorca, «lo que genera serios problemas de ocupación y rentabilidad en muchos establecimientos, lo que obliga a realizar descuentos generalizados», indican desde asociaciones hoteleras de ambas islas y empresas de la Agrupación de Cadenas de Balears.
CEOs y directores generales coinciden en señalar en que no se vivía una situación similar desde hace muchas décadas, «porque la caída en picado de la touroperación nos ha sorprendido a todos. Esto explica el descenso espectacular de las ventas en julio y agosto por primar otros canales de comercialización, caso de internet y de las agencias online (OTAs)».
Descuentos
El nivel de preocupación es máximo en Mallorca, de ahí que haya cadenas que operan en el Llevant que se han visto obligadas, ante la caída de ventas para los meses punta del verano, a realizar rebajas de hasta un 60 % para mejorar sus niveles de ocupación. Y pese a esta estrategia «no logran aumentar los niveles de reservas por la competencia de Turquía, Egipto, Túnez y Grecia».
Las zonas más afectadas por el descenso de ventas son la Colonia de Sant Jordi, Calas de Mallorca, s'Arenal y enclaves vacacionales de Calvià.
Un factor que repercute negativamente en estos momentos de la temporada, según los hoteleros de Balears, es que los complejos vacacionales turcos y egipcios no están al completo y están en plena campaña de ofertas. «Ante esta situación no podemos competir respondiendo de la misma forma, ya que ello afectaría de lleno a la cuenta de resultados», indican hoteleros de la Platja de Palma, Palmanova-Magaluf, Alcúdia-Can Picafort, Peguera, Platges de Muro y Cala Millor.
Como consecuencia de esta coyuntura, los touroperadores renegocian en estos momentos a la baja los contratos de garantía firmado el pasado año por estas fechas, lo que afecta a la rentabilidad de la empresas por el incremento de los costes.
Dentro de esta dinámica, la contratación de la temporada 2020, que acaba de iniciarse, se caracteriza por la máxima presión por parte de los touroperadores a los hoteleros de Mallorca y resto de islas. «Exigen rebajas draconianas y no quieren saber nada de los contratos en garantía, pese a los descuentos que se les ofrecen», puntualizan desde cadenas hoteleras mallorquinas.
El caso de Eivissa es diferente, ya que los elevados precios de comercialización que tienen les permite rebajar precios de forma ostensible para ser más competitivos.