El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, sembró la polémica este miércoles en el Congreso al anunciar las medidas que ha tomado el Gobierno ante las denuncias por la subida del precio de los billetes de avión tras la aprobación de la bonificación o el 75 por ciento de descuento en los billetes a los residentes de Canarias y Baleares. Ábalos ha anunciado que Hacienda controla la renta de quienes se benefician de esa ayuda para evitar actitudes «perversas».
Concretamente, el ministro detalló que ha encargado un estudio a la Pompeu Fabra sobre los efectos de estas subvenciones en los transportes y que se está trabajando con la Agencia Tributaria «en un cruce de datos entre las bases de datos de viajes de residentes y de la renta para obtener información sobre la correlación entre viajes y nivel de renta». De esta forma, el Ministerio quiere «saber exactamente quiénes se están beneficiando de estas bonificaciones y cuántas veces se están beneficiando porque podría ser que no se beneficien demasiado y a veces quizá se estén beneficiando demasiado los mismos». Ábalos cree que así se pueden ver si hay comportamientos «perversos» en el uso de estas ayudas.
La 'bomba' lanzada por Ábalos indignó a los diputados canarios, que fueron quienes le lanzaron la pregunta, y también a Més. Miquel Ensenyat ha lamentado que «esta gente no entiende qué supone la insularidad y que piensan que viajamos sólo por gusto. Esto sería igual que usar el Ave y las carreteras según la renta».
Por su parte, el senador Vicens Vidal, asegura que el planteamiento no tiene ningún sentido. Así, ha manifestado que a quien hay que controlar es «a las compañías aéreas, que son las que suben los precios, y no a la gente».