El año pasado, las unidades de conductas adictivas de Salut Pública atendieron a 281 personas, más del doble de las atendidas el año anterior. Además, en el 80 % de los casos eran hombres. El incremento respecto a 2017, cuando 126 personas solicitaron ayuda, fue del 120 %. Y no solo subió la atención, también lo hizo el número de gente que empezó una tratamiento reparador. Si en 2017, 78 personas tuvieron la voluntad de abandonar la adicción, el año pasado fueron 148.
Este martes se conmemoraba el Día sin Juegos de Azar y los expertos recordaron que la adicción al juego de azar es un problema también para la familia y el entorno.
Aprovecharon para reclamar la implicación de toda la sociedad ya sea mediante acciones comunitarias, educativas, familiares, con la implicación del sector de la industria hacia la tolerancia cero en cuanto el acceso de los menores o bien haciendo políticas reguladoras, de protección de salud y limitación en la promoción y publicidad del juego.
Precisamente este martes la Dirección General de Comerç también propuso a los diferentes órganos del Govern que revisaran que en los lotes de publicidad contratada no hubiera nada relacionado con juegos y apuestas, «especialmente donde se desarrollen actividades dirigidas a niños y jóvenes».
Si bien ahora no hay constancia de que en el ámbito de la administración autonómica se esté publicitando contenido relacionado con el juego, Ultima Hora publicó recientemente una denuncia de la Federació de Asociacions de Pares i Madres d'Alumnes (FAPA) por la presencia de publicidad de apuestas deportivas en los autobuses del transporte público.
Algo que la Conselleria de Mobilitat ha vetado para las nuevas concesiones de transporte interurbano.