Uno de los menores detenidos por la violación grupal en Mallorca y que supuestamente grabó en vídeo la agresión lanzó el teléfono móvil desde una ventana de la Jefatura de Policía cuando era detenido.
El aparato cayó sobre un vehículo policial aparcado en la calle y allí fue recogido por familiares del acusado. Los investigadores interpretan esta circunstancia como una evidencia de que el vídeo, en contra de los que mantienen los presuntos violadores, no demuestra que la relación grupal consumada en Palma fuera consentida, sino todo lo contrario. De ahí que decidiera desesperadamente deshacerse de él. Los agentes de la Policía Nacional han podido recuperar la terminal dañada, y ahora la Policía Científica está tratando de recuperar todos los datos almacenados. Se trataría de una prueba de gran importancia para la investigación, que sigue abierta.
La última detención practicada por este caso de violación grupal en Mallorca fue la de la menor que supuestamente convenció a la víctima para ir a la fiesta y, una vez allí, la coaccionó para que mantuviera relaciones sexuales con al menos siete adolescentes, que han sido detenidos, y entre los que se encuentra únicamente un mayor de edad, que fue detenido y puesto en libertad.
Los investigadores han confirmado que la niña de 13 años además de ser violada reiteradamente en las viviendas de Corea, también sufrió una agresión sexual dentro de un vehículo en un descampado ubicado al final de la calle Aragón de Palma el mismo día.