La división hotelera de Thomas Cook evita el concurso de acreedores tras un acuerdo con Hoteles Globales. Las cuatro filiales de la compañía británica que explotaban establecimientos que la firma tenía alquilados a sus propitarios se declararon en preconcurso el pasado mes de septiembre, con la quiebra de la matriz. Ese fue el mismo camino de la aerolínea del grupo que, en este caso, no ha podido alcanzar ningún acuerdo con sus acreedores y sí ha iniciado los trámites de concurso.
Las empresas hoteleras, sin embargo, sí han logrado un pacto que permitirá que siete hoteles en Balears permanezcan abiertos. Se trata de un acuerdo con Hoteles Globales que recupera la gestión de los establecimientos y las llevará de forma directa. Tras su quiebra, Thomas Cook no podía gestionar ya los hoteles y el propietario recupera la explotación y mantendrá la actividad y los empleos de cinco hoteles en Menorca y dos en Mallorca, en los que estaban contratadas alrededor de dos mil trabajadores.
El principal problema judicial provocado por la quiebra de Thomas Cook sigue siendo el concurso de acreedores de In Destination Incoming, su principal filial y la empresa que ocupaba la sede de la compañía en Palma. Una vez zanjado el expediente de regulación de empleo con sus trabajadores la mercantil está en proceso de liquidación. Varios acreedores intentaron forzar el concurso de las filiales hoteleras pero, finalmente, han conseguido reestructurar la deuda y cerrar el preconcurso, cuyo plazo terminaba ahora en febrero.