Los partidos de izquierda de Baleares han presentado una proposición para rechazar el pin parental que ha formulado Vox en varias comunidades autónomas. Se trata de una propuesta presentada por el partido de extrema derecha en comunidades como Murcia y Andalucía, que pretende que los padres autoricen la presencia de sus hijos en charlas o actividades en los colegios que no están dentro de la enseñanza reglada.
Esta polémica no había llegado a Baleares, pero finalmente se debatirá en el Parlament a propuesta de la izquierda ya que la proposición no de ley viene firmada por PSIB, Podemos y Més. En el texto, se insta al Govern a que vele por la libertad de enseñanza que recoge la Constitución y refuerce el cumplimiento de los planes de igualdad, los protocolos LGTBI y la formación en igualdad y sin sexismos.
También se insta al Ejecutivo balear a que garantice la pluralidad de pensamiento, la enseñanza de los principios de convivencia, respeto y tolerancia y se pide una campaña gubernamental de apoyo a la profesionalidad y la independencia del docente y a su libertad de cátedra.
Por último, se reclama al Ejecutivo que refuerce la autonomía de los órganos directivos de los centros y que establezca las medidas legislativas necesarias para impedir cualquier injerencia de carácter partidista en los centros sostenidos con fondos públicos. «Lamentablemente, la escuela se ha convertido en un foco para la derecha, intentando implantar un modelo conservador y parcial que limita el currículum educativo a los contenidos que consideran aptos pero que excluyen realidades sociales e incluso históricas y busca un mayor centralismo y control de la educación y de los procesos educativos», señala el texto.
Los colegios como campaña de batalla política
La propuesta presentada por PSIB, Podemos y Més en contra del polémico pin parental responde a su vez al intento de la formación de Jorge Campos de visitar los centros educativos de Baleares.
La Conselleria d'Educació les ofreció la posibilidad de visitar los centros fuera del horario lectivo, pero Vox declinó esta posibilidad ya que su intención era estar en las clases para comprobar su contenido. La educación se ha convertido en uno de los campos de batalla entre los partidos políticos.
Vox quiere que los padres autoricen la presencia de sus hijos en actividades al margen de la educación reglada. Alerta que viene la ultra derecha fascista, camaradas, los hijos no son de los padres, que los han engendrado, criado y alimentado. Son del Padrecito Estado Bolivariano Comunista. Si no existieran los que dan voz a lo politicamente incorrecto, habria que inventarlo porque esto va camino de la peor de las dictaduras, la del proletariado.