La Conselleria de Mobilitat i Vivenda ha trasladado este lunes al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una serie de peticiones para que se tengan en cuenta las especificidades de Baleares, como que se prevean los precios más elevados de los alquileres en las Islas, ante la previsión del Consejo de Ministros de aprobar medidas de protección de la vivienda como respuesta a la crisis del COVID-19.
«El precio más elevado de los alquileres, así como de la hipoteca media, y la circunstancia de fijos discontinuos de muchos de los trabajadores son especificidades que el Govern considera que cualquier medida que se adopte tiene que prever», han expresado desde la Conselleria en un comunicado, e incluso su titular, Marc Pons, lo ha expresado en su cuenta de Twitter.
Algunas de las peticiones que el Govern ha trasladado al Estado contemplan que las medidas acordadas para los alquileres incluyan como beneficiarios a personas afectadas por los efectos del COVID-19 y que paguen alquileres de hasta 900 euros y no de un importe inferior, ya que en el caso de Baleares los precios de los alquileres «superan fácilmente los 600 euros».
Asimismo, el Govern ha pedido que las medidas en relación a las hipotecas se ajusten a la media que se paga en Baleares y que lo aprobado en materia de vivienda incluya como afectados a los fijos discontinuos. Se trata de una figura laboral regulada y con mucha incidencia a las islas por la estacionalidad de la industria turística.
Por último, han reclamado la flexibilización del régimen de las ayudas de alquiler, tanto de las derivadas del Plan Estatal de Vivienda como de cualquier otra para poder acelerar su concesión y pago de manera rápida. Para las ayudas de 2020 del Plan de Vivienda han solicitado que se replanteen los requisitos de forma que puedan beneficiar a las personas afectadas por la crisis del COVID-19.