El Govern balear trabaja «bilateralmente» con Alemania para recuperar «cuanto antes» rutas aéreas que permitan la afluencia de turistas al archipiélago con las máximas garantías sanitarias.
«Tenemos que ser capaces de restablecer la actividad antes que nadie, porque dependemos del turismo más que ningún otro territorio», ha asegurado en el Parlament la presidenta del ejecutivo autonómico, Francina Armengol.
En una comparecencia para dar cuenta de sus planes de reactivación económica de las islas, Armengol ha urgido al Gobierno y a la Unión Europea a coordinar medidas de control en origen de la salud de los viajeros y planes «para impulsar la actividad de las aerolíneas y las navieras».
No obstante, ha subrayado, Baleares no puede quedarse en esas demandas y está en contacto con las autoridades alemanas para aprovechar «los avances en seguridad sanitaria y en el control de la pandemia que se producirán en las próximas semanas».
«Con la movilidad europea restringida a consecuencia del duro impacto que la pandemia tienen todavía en nuestros países emisores, nuestro turismo sufrirá un golpe sin precedentes. Porque la duración de la crisis dependerá, sobre todo, de una reapertura de fronteras para la que la mayoría de estados europeos todavía no tienen ni fecha», ha dicho la líder socialista balear.
El «mecanismo más efectivo» de agilizar la vuelta de la actividad turística es garantizar que las islas han contenido el virus, «están en condiciones de evitar contagios» y que se hacen «todas las pruebas necesarias para detectar nuevos positivos», ha sostenido Armengol.
En su intervención, la presidenta autonómica ha remarcado que Baleares ya está en disposición de asumir a partir del próximo lunes la entrada en la fase 1 de la desescalada, en la que ya entró Formentera este pasado lunes, como se había pedido también para Menorca e Ibiza.
«Es la hora de avanzar, paso a paso, hacia la recuperación económica y la vuelta al camino de la prosperidad», ha expuesto Armengol, que ha enfatizado que para lograrlo deben mantenerse «vivos y operativos el escudo social y los mecanismos que salvaguardan miles de puestos de trabajo, miles de empresas, miles de autónomos».
En este sentido, ha destacado que la estrategia estatal de protección social de las familias con menos recursos, de los trabajadores y empresas a través de los ERTE de fuerza mayor y de los autónomos «ha de movilizar más de 1.200 millones de euros públicos».
En este ámbito de la protección se ha referido a las cifras de ERTE detalladas este martes con ocasión también de la publicación de datos históricos de incremento del paro y ha incidido en que reivindicará al Gobierno central que las medidas de estos expedientes de regulación de empleo se mantengan al menos hasta el próximo otoño y que se flexibilice su aplicación.
En cuanto a las medidas de reactivación, ha recordado que el Govern ha diseñado un plan, que ya presentó la semana pasada, estructurado en diez áreas de desarrollo y abierto a las aportaciones de los agentes sociales, los sectores afectados y las fuerzas políticas.
La recuperación de la economía balear, para la que se prevé una caída el triple de acusada que la del conjunto de España, requerirá que el Gobierno central aporte «recursos extraordinario», más allá de la parte proporcional de los 16.000 millones para todas las comunidades anunciados la semana pasada, ha apuntado.
Armengol defenderá ante el ejecutivo estatal un plan de ayudas específico para el turismo y que permita a los ayuntamientos y consells insulars utilizar sin restricciones sus remanentes.