La Conselleria d'Educació ya ha iniciado una labor de sondeo de disponibilidad de espacios para el inicio del próximo curso escolar 2020-21.
Ante la posibilidad de diversos escenarios, uno de normalidad, un segundo de separación y limitación de ratios al 50 % y un tercero de confinamiento, la Conselleria quiere curarse en salud y tener planificada una disponibilidad de espacios en el caso del segundo. Así, la casuística puede ser muy amplia, con centros con especios más que suficientes y otros con una imposibilidad física de crear más grupos de alumnos. En estos últimos casos, la Conselleria busca espacios disponibles en los entornos más próximos, preferentemente de titularidad municipal. Todo ello, en busca de la máxima presencialidad.
A partir de la enseñanza telemática, se han extraído algunas conclusiones positivas en lo que respecto a la docencia a distancia, pero al mismo tiempo se ha evidenciado la brecha digital.
En cualquier caso, pese a estos avances en educación telemática, también ha quedado claro que alumnos y docentes prefieren la educación presencial por su cercanía, su mayor eficacia académica y por su decisiva contribución a la formación social y emocional del estudiante.
La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha establecido un máximo teórico de 15 alumnos por aula, por lo que se prevén complicaciones si el escenario no es de absoluta normalidad con un retorno generalizado de las clases presenciales a todos los niveles. Por su parte, el sindicato ANPE reclamó ayer «una inversión educativa suficiente y que no discrimine a Balears, atendiendo la insularidad y la sobrepoblación», en referencia a los 2.000 millones de euros que el Gobierno central ha reservado para los gastos educativos de las comunidades autónomas. En este sentido, el sindicato señala que, para garantizar las medidas sanitarias e higiénicas, «el gasto educativo debe centrarse en una mayor contratación de profesorado que disminuya las ratios, incluir la figura de la enfermera escolar, materiales higiénicos y nuevos espacios físicos para afrontar el curso».
ANPE anuncia que incidirá «en que los materiales higiénicos lleguen a tiempo y sean suficientes, así como potenciar la educación presencial, especialmente en Infantil, Primaria y el primer ciclo de la ESO, contratando más profesorado».
El sindicato exige que «se hagan las gestiones oportunas para no aceptar menos de 60 millones de euros destinados a la educación en Balears».
Desigual inicio de las tutorías en todos los niveles
Las tutorías y clases de refuerzo en todos los niveles educativos de Baleares se iniciaron ayer con un desigual seguimiento. Con cita previa individual o por grupos, se estableció un máximo de 10 alumnos en Infantil y de 15 en el resto de etapas, para respetar los 4 metros cuadrados por estudiante.
Sin embargo, en algunos centros este lunes no hubo ningún alumno, pues no todas las tutorías estaban organizadas.